Fracasos y éxitos

Esta semana he estado de vacaciones, al igual que pienso estar la próxima. Por tanto, el hecho de que no haya escrito no se debe achacar nunca a la más absoluta de las vergüenzas ante la actuación del equipo de mis amores.

Está bien. Admito que escribir sobre la pobre actuación del Athletic no es santo de mi devoción. Sin embargo, desde el principio he intentado utilizar este blog como registro personal de las sensaciones que me transmiten mis dos pasiones y no voy a dejar de hacerlo por una simple derrota.

Primer partido en San Mamés y la guerra del fútbol me deja sin la posibilidad de ver el partido por televisión, así que me limito a escucharlo por la radio. Hacía tiempo que no recordaba lo que era "ver" un partido a través de los ojos de un locutor de radio: horrible, desesperante...

Empieza el partido y, en nada de tiempo, se adelanta el Almería. ¿Error defensivo, falta de concentración? No lo sé ni lo sabe el público de La Catedral. Pasa el tiempo sin que parezca que haya posibilidad de empatar, cuando, esto sí, un gran error defensivo propicia que la posibilidad del empate se aleje. Vamos al descanso, tal vez a recapacitar, pero poco después del comienzo de la segunda parte, una jugada bien llevada por el Almería silencia (parece que definitivamente) San Mamés. A todo esto, yo pegándome golpes contra el respaldo del sofá como un demente con camisa de fuerza. Poco después, entra Ion Vélez para reivindicarse y dejar claro que la marcha de Aduriz y su clásico regate del búfalo a tierras baleares no se debe notar tanto. Su gol y un penalti posterior hacen despertar el murmullo en la grada. Desgraciadamente, ese murmullo se transformó en silvidos cuando un desganado Yeste lanza el penalti que el portero rival para con facilidad. Aquí se acaba el partido, pocas oportunidades más y mucho aburrimiento. Menos mal que no lo he visto por la tele, al menos así me devuelven el dinero.

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No todo van a ser desgracias el día 31 de agosto de 2008, con anterioridad se ha celebrado la fiesta de la vendimia en Olite. Este pueblo que tan bien nos ha acogido a Mi Cuadrilla y a mí.

Durante todo el fin de semana se han realizado actividades en torno a la viña y el vino. Cabe destacar algunas de ellas:

• Los pinchos que en la mayoría de los bares han elaborado al efecto, son tan ricos como siempre que se proponen colaborar en estos acontecimientos
• El sábado, en el Museo del Vino, Gonzalo Celayeta hizo una presentación de los conceptos básicos de la cata, seguidos por la cata comentada de varios de los vinos premiados este año por la Cofradía del Vino de Navarra
• La mañana del domingo, pregón del vino, pisada de las uvas y los clásicos comentarios de Javier Ochoa: Este año, la vendimia será más escasa que el año pasado y, debido a las lluvias de primavera, se retrasará en una o dos semanas. La calidad, por supuesto, excelente.
• Tras el análisis del primer mosto, llega la degustación de vinos de la mayoría de las bodegas de la Denominación de Origen. El buen tiempo acompaña y la degustación se convierte en fiesta, ya no probamos el vino, sólo lo bebemos y disfrutamos.
  

En definitiva, otro éxito para la organización de este evento que, año tras año, nos recuerda de dónde se obtiene este producto que tanto nos apasiona y tantas alegrías nos da. No me puedo quejar, ahogamos nuestras penas en vino antes aún de tenerlas (el partido del Athletic fue algunas horas más tarde)