domingo, 29 de junio de 2008

Hemos Ganado

¡OE, OE, OE! CAMPEONES....

viernes, 27 de junio de 2008

IEC #11: Evocando los orígenes

Cuando tenía 18 años, mi cuadrilla (la de mis amigos de toda la vida, no la de ahora, mi mujer) decidió que una buena (barata) de pasar la tarde del sábado era ir de "chiquitos". En esa época los supermercados de barrio no habían empezado a abrir los sábados por la tarde y no existía el concepto de tienda de los chinos, así que el botellón solía ser casi inviable. Y esto sólo hace 14 años...

El "chiquito" ese vaso pequeño de vino que podía contener tinto o claro costaba 35 pesetas y con nuestra exigua paga podíamos permitirnos más de 10 rondas con su consecuencia etílica. Vino malo no hace afición y, después de una temporada, pasamos al calimocho, igual de malo pero menos agresivo. En definitiva, nada digno de cata ni de que, al cabo de un tiempo acabara escribiendo en esta bitácora.

Pasaron unos años y por el azar o el destino, acabé viniendo a trabajar a tierras del Reyno. Aquí, conocí a mucha gente de la que hoy me considero amigo. Entre ellos, Salvador Ayerra, compañero de trabajo casi desde el primer día y uno de los socios de Bodegas Ayerra. Para el cumpleaños de Mi Cuadrilla (esta sí que es mi mujer, entonces era mi novia) le encargué la botella de crianza que despertó en nosotros el interés que no ha hecho sino acrecentarse desde entonces.

Con estos antecedentes voy al lío:

El vino
Ayerra Crianza 2000: Coupage de Tempranillo (80%) y Cabernet Sauvignon (20%). 12 meses en barrica de roble americano y 12 meses en botella. Sin estabilización en frío. Es el primer crianza comercializado por la bodega.

La Cata (22 de noviembre de 2003)
A la vista, color picota con ribete granate muy vivo. En nariz, frutos maduros, rojos y negros y vainilla en cantidades ingentes. Madera bien ensamblada, se nota pero no camufla otros aromas. La entrada en boca es agradable, aunque demuestra cierta astringencia. Se afinará en botella (soy testigo de ello).

Víctima de la nula estabilización en frío y de un invierno especialmente crudo, la botella y después la copa, presenta una cantidad de depósitos bastante considerable. Como estaba avisado, no le dí mayor importancia, además las explicaciones técnicas al respecto, más que aburrirme, despertaron mi curiosidad, que sólo ha hecho crecer desde entonces.

Esto es sólo de memoria. Conservo en casa 6 botellas de aquel crianza. Alguien me podrá llamar suicida, otros, simplemente nostálgico. Hace no demasiado abrimos una de las primas de aquel primer vino, de la misma añada. Se ha conservado extraordinariamente, se ha afinado mucho en botella y aquel ribete granate vivo se está empezando a convertir en un teja oscuro. Algo del brillo ha perdido pero ha ganado mucho en complejidad de aromas... Me están dando ganas de abrir otra de las botellas para disfrutarla con pausa. Además, creo que ya ha pasado por el punto álgido de su evolución y, aunque está cayendo muy lentamente, su consumo preferente está cercano a su fin.



Esta es mi aportación a Iberoamérica En Cata en su undécima edición. Espero vuestros enlaces para realizar un resumen lo más fiel posible. Como he dejado tres días para esta edición, os propongo que animéis a mas gente a participar, que creo que hay tiempo.

Tras el resumen, si no hay voluntarios al respecto, me tomaré la libertad de elegir el organizador de la siguiente edición por el antiquísimo método de la dedocracia.

A la final... ¿quién lo esperaba?

Cuando acabó la liga prometí no volver a introducir el tema del fútbol hasta septiembre. El hecho de que la Selección Española haya llegado a la final de la Euro2008 merece una pequeña mención, que para algo me he dejado gran parte de la voz gritando los goles al estilo Camacho, es decir, empezando con un grito grave y terminando en un incontrolado gallo agudo.

Estamos en la final, objetivo más que cumplido, ya merece la pena ver este partido que tan poca importancia habría tenido en este país. Soy del Athletic, como todos sabéis, y, como no tengo prejuicios políticos, soy de la Selección ("la roja" que han puesto de moda los periodistas) . Con fútbol como el desplegado ayer, seguro que no soy el único.

¡Aupa Selección Española!

jueves, 19 de junio de 2008

IEC #11: Evocando los orígenes. Convocatoria


Es bastante habitual que me pregunten por qué soy del Athletic y siempre contesto lo mismo: "Vi bajar la gabarra". En esos momentos, disfruto evocando ese día.

Nos dieron la tarde libre en el colegio. Mi padre tenía la tarde libre y decidió que mis dos hermanos y yo participáramos en la celebración de los triunfos del Athletic. Hasta nos habíamos aprendido el recién compuesto himno del Athletic. Nos dirigimos a la margen de la ría y, desde las gradas de las piscinas de Portugalete, disfrutamos de un ambiente que no olvidaremos en la vida. Esto deja una impronta y te hace aficionado al Athletic hasta la médula. Por cierto, Mi Cuadrilla, a quien conocería años después, vio también bajar la gabarra desde prácticamente el mismo sitio, casualidades de la vida.

Ahora viene la pregunta, ¿qué tiene que ver esto con la nueva edición de Iberoamérica En Cata? Es bien sencillo. Mi propuesta para esta edición no es exactamente una cata al uso, es decir, de esas que abres la botella, echas vino en la copa y empiezas el disfrute. Lo que pretendo es que hagáis como cuando yo me acuerdo de la gabarra y os acordéis de ese primer vino que os hizo aficionados a este mundo para toda la vida y que hagáis una cata del mismo en vuestra memoria.

Seguramente, en ese momento inicial, los conocimientos sobre el vino eran mucho menores de lo que son ahora. Sin embargo, ahora es el momento de mirar atrás con las perspectiva del conocedor de un mundo tan apasionante.

He de confesar que yo tengo bastante ventaja, puesto que mi traslado a Olite fue el detonante de esta afición y esto ocurrió en 2004 (hace relativamente poco).

Casi se me olvidaba: los datos para esta edición son los siguientes:
Iberoamérica en Cata 11
Título:
Evocando los orígenes
Cata: El vino que te convirtió en aficionado (Vale, alguno es profesional, lo reconozco)
Fecha: Del 27 al 29 de junio de 2008 (ambos incluidos)

Podéis dejar aquí los enlaces a vuestros blogs. Prometo publicar el resumen antes de Sanfermines, que luego ya se sabe.

viernes, 13 de junio de 2008

Dos bodegas, dos estilos

Una de las cosas que hace más interesante un blog es que permanezca actualizado. Parece que este no es el caso del que estáis leyendo en este momento, puesto que hace dos semanas que no escribo nada en él. Intentaré redimirme y, cuando vaya a ocurrir algo así, por lo menos avisaré.

El caso es que las dos semanas no han pasado en balde y hemos aprovechado para asistir a dos actividades diferentes relacionadas con el vino:
  • El X día del Rosado de San Martín de Unx: el día amaneció amenazando lluvia, lo que parecía que iba a echar para atrás a la gente. Nada más lejos de la realidad, las bodegas llenas hasta la una de la tarde y, a parir de esa hora, el frontón a rebosar para disfrutar con los vinos de las cuatro bodegas del pueblo y de EVENA. Lo del frontón fue una novedad, ya que no se hizo en la plaza para evitar el riesgo de salir tan empapados por fuera como por dentro, aunque al final se podría haber hecho
  • Presentación de Bodegas Viña Magaña (DO. Navarra) y Pago del Vicario (VT Castilla La Mancha) en Cella Vinarium. A esto dedicó el resto de la entrada de hoy.

Lo primero de todo, felicitar a Cella Vinarium por la iniciativa de acercar los productores al público profesional y aficionado de la manera que lo hacen. Es la primera vez que asistimos a luna de sus presentaciones y puedo asegurar que no será la última. Siempre hay que buscar una buena ocasión para aprender.

Compartimos la tarde del 5 de junio con Carlos (perdonad que no recuerde el apellido) de Pago del Vicario y Juan Magaña de las bodegas con su mismo nombre. Por seguir un orden coherente en la cata fueron alternando las intervenciones, haciendo las algo más de dos horas de la presentación tan amenas como cabía esperar.

Empezó la presentación con la intervención de Carlos, contándonos la filosofía de una bodega nueva, de corte moderno situada muy cerca de Ciudad Real. Empezó con dos vinos:
  • Pago del Vicario Petit Verdot Rosado (2007): 14,5º. La capa, un poco más alta, y el color, un poco más anaranjado lo hace a la vista, diferente del vino rosado de Navarra al que estamos acostumbrados. Aromas a fresones maduros, muy dulces. En boca, dulce, con recuerdos a gominolas, algo ácido, tal vez por el alcohol, calienta la boca y permanece más que la media.
  • Pago del Vicario Penta (2005): 14,5º. 5 variedades, 5 meses en barrica, de ahí su nombre. Color picota de capa alta, poco brillo (turbio). Carlos nos cuenta que no han buscado la integración completa de la madera y precisamente esto es lo primero que nos encontramos en nariz, algo más tarde hierbas (monte bajo). En boca, frutos negros sobre todo, algo astringente (demasiado para Mi Cuadrilla)
Después de esta entrada, habló Juan y nos contó como empezó a trabajar su bodega en los años 70. Años en los que había que introducir de contrabando variedades nuevas para experimentar. Presume y tiene por qué, con toda su producción vendida y el prestigio ganado a nivel internacional es como para gritarlo a los cuatro vientos. Nos presenta a continuación otros dos vinos:
  • Dignus 2004: 14º. Merlot, tempranillo y cabernet sauvignon. Color: Picota intenso con ribete granate capa media-alta. Aromas tostados, balsámicos y minerales bien integrados. Fuertes taninos, largo. Dan ganas de tener algo de queso fuerte cerca para acompañarlo.
  • Magaña Reserva 1997:13,5º. Color teja, capa media, muy evolucionado. Aromas tostados con algo de mantequilla. Para mi gusto, demasiado evolucionado, pero para gustos están los colores y las opiniones en nuestra mesa fueron de lo más variado.
Le tocó el turno a otro de los vinos traídos de las tierras del Quijote:
  • Pago del Vicario Monagós (2005): 14,5º. Syrah y Garnacha tinta. Capa muy alta, lágrima densa y oscura. Poco brillo, al estilo del Penta. En nariz se muestra muy cerrado en un principio, seguro que se afina en botella, pero al cabo de un ratito empieza a mostrar humos y minerales mezclados con fruta negra y, esperando algo más, regalices y anises. En boca se muestra amable pese a los temores de astringencia que mostraba Carlos. Se trata de un vino complejo, interesante. Está bien que este sea el vino del que más producción tiene la bodega (unas 300.000 botellas)
Después de este vino moderno, Juan nos presenta dos joyas para enmarcar:
  • Calchetas 2005: 14,5º. Vino de pago con una producción muy baja. No pone la variedad en la botella, pero Mi Cuadrilla afirma (¿quién soy yo para negarlo?) que casi todo es Cabernet. Picota oscura con ribete granate, muy brillante. Aromas tostados, frutos negros... y tantos otros. Amable, largo en boca, con los taninos muy bien integrados. Un vino exquisito para disfrutar sólo o acompañando una buena comida.
  • Magaña Merlot 2005: Fermentado en barrica de roble con control de temperatura mediante hielo seco. De esa viña que fue el primer Merlot reconocido en España y de la que tantos hijos hay en bodegas de gran prestigio. Color picota oscura con ribete granate, prácticamente indistinguible del Calchetas. Aromas balsámicos, frutos negros muy maduros y algún tostado. En boca, destacan unos taninos maravillosamente integrados con retrogusto a especias. Otro vinazo.
Por último, llega el postre y la última curiosidad del día. ¿Alguien había oído hablar de un vino dulce 100% merlot?
  • Pago del Vicario Merlot Dulce (2004): Vino dulce de 14,5º. Elaborado mediante corte de fermentacion mediante frío, posteriormente embocado para darle el grado y la durabilidad que se merece. A la vista, no se distingue de un vino tinto de merlot de capa muy alta hasta que se agita ligeramente la copa. En este momento se ve la desidad que le aporta el azucar. En nariz recuerda a algunos licores de fruta, sobre todo de mora o fresa. En boca viene la segunda sorpresa. La entrada es dulce, intensa, pero según pasa tiene una astringencia casi desagradable, digo casi porque es eso precisamente lo que invita al siguiente trago. Seguro que es bueno para acompañar chocolates fuertes y cremas muy dulces.
Con esto nos despedimos hasta la siguiente presentación a la que asistiremos con gusto.