No todo el mundo lo tiene, pero cuando uno no está acostumbrado a ciertas alturas, no es de extrañar que entre algo de vértigo. Esa sensación de inseguridad y miedo a precipitarse puede influir negativamente en la forma de actuar de una persona.
Eso debió de sentir el primer equipo del Athletic Club allá por la jornada tres de esta temporada, cuando se encontraba en puestos de Champions empatado a puntos con Barcelona y Real Madrid. Pero vamos, a estas alturas ya debería de ir pasándose esa sensación, porque desde entonces sólo se ha conseguido un punto en un total de cuatro partidos. Se ve que la capacidad de comerse las ventajas adquiridos no se ha perdido esta temporada.
Ayer se vio lo que viene a confirmar esta situación. Cuando un partido se pierde sin haber jugado mal del todo, es cuestión de hacérselo mirar un poco.
La defensa estuvo bien y el Sporting sólo fue capaz de marcar a balón parado y en un contragolpe cuando el equipo estaba volcado al ataque. Tal vez Iráizoz pudo hacer algo más en el primero, pero la verdad es que la falta estuvo muy bien lanzada. Toquero volvió a demostrar por qué se le quiere tanto en Bilbao: hace exclusivamente lo que sabe, pero lo hace hasta la extenuación
Está claro que, teniendo en cuenta las características de los dos equipos enfrentados, ganaría el primero en marcar. Esperemos que en próximas ocasiones, andemos mejor de puntería. De ánimos seguro que vamos a andar bien, ya que seguiremos gritando Aupa Athletic.
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1 comentario:
Hacía tiempo que el Athletic no empezaba tan bien.
hasta que falta muniáin. una pena que un equipo que se considera de Primera División del Estado, dependa tanto de un chaval de 17 años, y encima, no Vizcaíno.
¿qué falla?
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