De vez en cuando me ocurre. Me encuentro falto de inspiración para anotar cosas en este blog, sean de vino o de fútbol. He tratado de buscar la justificación a este abandono de las musas y me encuentro con varias teorías.
La primera apunta a una leve depresión post-final. Tanta euforia no es buena, sobre todo cuando todo acaba como era más lógico. Tenemos que admitirlo. Me parece que este estado de ánimo también se ha trasladado a los jugadores del Athletic, ya que no han conseguido ganar ninguno de los siguientes partidos (Espanyol, 1-0, y Atlético de Madrid, 1-4). Me parece que, por una vez, nos va a venir bien descansar de tanto fútbol. El último comentario al respecto de la temporada será la semana que viene.
La segunda teoría indica que, al no tener temas de vino sobre los que hablar, he perdido algo de entusiasmo. No nos hemos movido en el terreno enológico últimamente, como ya indiqué en su día. La cosa va madurando y para final de junio o principios de julio estará el nuevo miembro de la familia en casa. Al menos podré comentar los vinos con los que lo celebraremos.
La tercera y última sería la ¿astenia primaveral? Bueno, que estoy fatigado por un motivo o por otro y, simplemente, no me apetece.
Esta semana tengo planes enológicos que explicaré en las siguientes entradas. A ver si se va calentando un poco la cosa.
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