No estamos locos

Después de partidos como el vivido el domingo, lo más sencillo sería volvernos locos y derrotistas: ¡ya hemos vuelto a las andadas!, pero en esta ocasión no va a ser así. Se perdió por segundo partido consecutivo, en menos de una semana, ante un rival “inferior” (¡ojo! Si nos ha adelantado tan malo no será)… pero, ¿en qué circunstancias?

El Valladolid se adelantó gracias a un penalti inexistente y, por segunda vez, mediante un contragolpe ante un Athletic lanzado al ataque a por el empate. El único gol del Athletic vino tras un penalti dudoso, que marró Llorente pero que Orbaiz supo dirigir a las mallas en la jugada inmediatamente posterior.

El Valladolid jugó bien. Se plantó arriba con la línea de fuera de juego casi en el medio del campo la mayoría de las veces. Buen planteamiento y seriedad del equipo de Mendilibar. El Athletic se dedicó al juego directo, como casi siempre en estos últimos tiempos. El partido, en definitiva, tuvo muchas alternativas y todavía más imprecisiones. Tal vez un empate habría sido lo más justo, pero, la justicia en el fútbol la definen los goles.

Ahora toca levantar la cabeza. El domingo vuelve a jugar en San Mamés, que ha recuperado su estatus de fortín inexpugnable. Seguramente no podré ver el partido gracias a la Guerra del Fútbol. Aún así, escucharemos el partido en la radio, con todavía más intensidad si cabe que si estuviéramos en el campo. Seguro que en todo Olite se oyen nuestros gritos: ¡Aupa Athletic!