Cartuchos de fogueo

Empieza la temporada de caza y ya tenemos todo listo: licencia de armas, la cuota del coto pagada, los perros contentos y bien entrenados... Vamos el León sale de caza bien pertrechado. Pero hoy ha cometido un error, ha confundido los cartuchos de verdad con los de fogueo y, por más que ha disparado nada de nada. Y lo que es más, encima se ha tropezado y ha acabado con el tobillo torcido y una buena brecha en la cabeza.
Hoy, en Vallecas, el Athletic se ha presentado con casi todo lo que tiene, incluyendo el debut de Iñigo Pérez, y se ha traído un par de golitos después de haber tirado a puerta más veces que en los últimos cinco partidos. Visto lo visto, no es momento de cargar las tintas contra el entrenador, aunque alguien le debería decir (por si no se ha dado cuenta ya) que las jugadas a balón parado en contra hay que practicarlas un poco más, que ya está bien de goles de falta y a la salida de un córner.
Con el nombre de este blog, la copa, que es lo único que tiene que ver con fútbol y vino al mismo tiempo, debería tener un espacio gracias al buen hacer del Athletic. Esperemos a la vuelta para ver si podemos estar realmente en tres competiciones. Mientras tanto, el sábado, frente al Atlético, debemos seguir gritando ¡Aupa Athletic!

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De donde no hay...

Hace un tiempo hablé de la necesidad de un fondo de armario para cada equipo que considere que puede jugar en más de una competición. El domingo volvimos a tener una clarísima muestra de este ejemplo. Y lo peor no es tener poca ropa que ponerse, lo peor, con diferencia, es que la poquita que tienes para ponerte se queme irremisiblemente en un incendio.
El domingo Caparrós tuvo que plantear el partido contra el Getafe convocando a todo lo disponible. Hasta ocho bajas en el primer equipo limitaban el banquillo a sólo un centrocampista y un delantero, ambos recién salidos del dique seco. De ellas, supuestos titulares eran hasta cinco. Vamos, que se puede considerar que era el momento de quejarse.
Aún así se salió con la intención de rascar algo en un campo que no es el favorito para el equipo. No en vano, el Athletic Club no ha ganado ninguno de los partidos que ha jugado en Getafe. Caparrós presentó lo mejor de lo que disponía. Un equipo fuerte en el centro de campo, con mordiente en el ataque y estable en defensa... hasta que todo se torció.
Al filo del descanso de una primera parte en la que el equilibrio tanto en juego comoen ocasiones fue la nota dominante nos quedamos sin uno de los baluartes defensivos más importantes: Gurpegui, merced a una merecidísima segunda tarjeta amarilla. Seguro que el jugador le ha dado más de un par de vueltas al asunto.
La segunda parte fue un auténtico baño por parte del Getafe. Fallos defensivos encadenados supusieron: el primer gol de Soldado, una falta al borde del área que acabó en penalti por manos de Castillo, segundo gol y, por último, otra falta de Ustaritz como último jugador calcada a la de Valladolid, es decir, otra expulsión. Además, Llorente salió magullado, por tanto, el Athletic acabó con 9 (jugadores) pero sin 9.
En definitiva, el domingo poco claro se podía sacar, para que quejarse. Mañana toca el primer partido de la copa... más ilusión y, sobre todo, más voces al grito de ¡Aupa Athletic!

Transtorno bipolar disociativo

Parece que por fin está demostrado, en el Athletic existen varias identidades o personalidades, cada una con su propio patrón de percibir y actuar con el ambiente. Vamos, lo que comúnmente se conoce como personalidad múltiple.
Y diréis, ¿cómo es que El Vizcayno ha llegado a esta tremenda y clarividente conclusión? La respuesta está clara: el partido de hoy me ha abierto los ojos.
Hoy hemos visto a dos de las personalidades del Athletic en acción:
Athletic vieja diva
Se presenta como sigue. Ante un rival inferior en calidad técnica, se dedica a demostrar que sabe lo que es el fútbol. No es necesario que se esfuerce en meter goles, considera al contrario tan inferior que se dedica a espantar moscas imaginarias. Sólo hay una forma de deshacerse de esta personalidad: el cambio de alguno de sus jugadores más indolentes. Hoy este papel le ha tocado a Yeste y Gabilondo. Los primeros 60 minutos, hemos visto la versión más repelente de esta identidad. A ella se le dedican abundantes pitos, que no hacen sino ponerla más nerviosa si cabe. Como resultado se ha quedado detrás en el marcador.
Athletic León
Sin más argumento que la garra y la voluntad, el Athletic se lanza al ataque con más corazón que cabeza. Esto gusta en San Mamés. Sobre todo cuando nos enfrentamos a un equipo sin voluntad de rematar el partido. Javi Martínez se hace protagonista de esta identidad, junto con el incansable Toquero, que aporta mucho más cuando entra de revulsivo. En sólo 30 minutos creyéndose este personaje, se ha dado la vuelta al marcador, gracias a Etxeberria y, sobre todo, a Llorente: 6 goles en UEFA (contando con la fase previa) y 2 en Liga, por si había alguna duda.
La cuestión es si el psiquiatra que tenemos en el banquillo conseguirá sacar la personalidad que más nos gusta o lo dejará a los golpes de suerte, como hasta ahora esta temporada.
El próximo capítulo será el domingo. A ver qué personalidad viaja a Getafe. De todas formas, en casa siempre diremos ¡Aupa Athletic!, seas el que seas.

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Vértigo

No todo el mundo lo tiene, pero cuando uno no está acostumbrado a ciertas alturas, no es de extrañar que entre algo de vértigo. Esa sensación de inseguridad y miedo a precipitarse puede influir negativamente en la forma de actuar de una persona.

Eso debió de sentir el primer equipo del Athletic Club allá por la jornada tres de esta temporada, cuando se encontraba en puestos de Champions empatado a puntos con Barcelona y Real Madrid. Pero vamos, a estas alturas ya debería de ir pasándose esa sensación, porque desde entonces sólo se ha conseguido un punto en un total de cuatro partidos. Se ve que la capacidad de comerse las ventajas adquiridos no se ha perdido esta temporada.

Ayer se vio lo que viene a confirmar esta situación. Cuando un partido se pierde sin haber jugado mal del todo, es cuestión de hacérselo mirar un poco.

La defensa estuvo bien y el Sporting sólo fue capaz de marcar a balón parado y en un contragolpe cuando el equipo estaba volcado al ataque. Tal vez Iráizoz pudo hacer algo más en el primero, pero la verdad es que la falta estuvo muy bien lanzada. Toquero volvió a demostrar por qué se le quiere tanto en Bilbao: hace exclusivamente lo que sabe, pero lo hace hasta la extenuación

Está claro que, teniendo en cuenta las características de los dos equipos enfrentados, ganaría el primero en marcar. Esperemos que en próximas ocasiones, andemos mejor de puntería. De ánimos seguro que vamos a andar bien, ya que seguiremos gritando Aupa Athletic.

Paréntesis

Existen momentos en la vida en los que se producen cambios más allá de lo que podemos prever o siquiera imaginar. En esos momentos, las prioridades cambian, ya no importa nada. Lo principal es seguir adelante día a día con un sólo objetivo a la vista, salir del trance lo más indemne posible.

En estos meses desde la última entrada se han sucedido una serie de hechos que están totalmente fuera del ámbito de este blog. Mi cabeza ha estado completamente volcada en ellos y lo último que he pensado hacer y, tal vez, lo último que me ha apetecido hacer, es ponerme a escribir sobre trivialidades como el fútbol o el vino.

El 26 de junio nació nuestro hijo. Esperado, deseado, como ya se podía intuir por mi forma de hablar de él en entradas anteriores. Nació precioso, sano, una auténtica maravilla para unos padres primerizos.

El 30 de junio, todavía en el hóspital, sobrevino la tragedia que no se nos olvidará nunca en nuestra vida. El niño sufrió una parada cardio-respiratoria, de las que llaman muerte súbita del lactante. Lo reanimaron e inmediatamente ingresó en la UCI de neonatología.

Después nos han tocado tres meses de lucha, de esperanzas creadas, rotas y vueltas a recomponer. Tres meses de buenas caras involuntarias, ánimos que no nos creíamos demasiado. La evolución del niño, prácticamente nula. Infecciones hospitalarias, paso adelante, dos pasos atrás.

Todo terminó el 20 de septiembre. Guillermo se cansó de luchar y nos dejó. Un hueco en el alma del que todavía es muy pronto para hablar de recuperación.

Han pasado ya tres semanas y media. He vuelto a trabajar, que hay que ir poniendo la primera marcha para arrancar en la vida.

Otro paso es retomar las crónicas que tanto me divierten en este blog. Es posible que empiece a hablar algo más de vino que durante el embarazo. De todas formas, con la cantidad de partidos del Athletic que nos esperan, me parece que voy a tener mucho trabajo en rojo y blanco.

Cierro paréntesis.

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XI Día del Rosado en San Martín de Unx

Aunque no nos lo podamos creer, ya ha pasado un año desde el último Día del Rosado en San Martín de Unx. Este año incumplen una norma, en lugar de celebrarlo el primer domingo de junio, lo hacen el último de mayo, por eso de que el día 7 de junio son Elecciones. El resto de las normas, por supuesto, las respetan a rajatabla:

• Diversión para toda la familia: música, hinchables, visitas guiadas, catas de vino...
• Gastronomía: chistorrada popular para almorzar en todas las entradas del pueblo y alguna sorpresita
• Vino, vino, VINO, sobre todo, el protagonista de la fiesta

Este es el programa para este año:

En lo personal, yo empezaré el día como todos los años, pasando por Bodegas Ayerra. Este año están de enhorabuena, puesto que han recibido el premio al mejor Rosado otorgado por la Peña el Tonel de Corella. Un premio de mucho prestigio en Navarra, más cuando hablamos de rosado. El rosado del año pasado ya estaba bueno, pero este año han rizado el rizo y tienen un espacio reservado para su comentario en este blog.

Falto de inspiración

De vez en cuando me ocurre. Me encuentro falto de inspiración para anotar cosas en este blog, sean de vino o de fútbol. He tratado de buscar la justificación a este abandono de las musas y me encuentro con varias teorías.

La primera apunta a una leve depresión post-final. Tanta euforia no es buena, sobre todo cuando todo acaba como era más lógico. Tenemos que admitirlo. Me parece que este estado de ánimo también se ha trasladado a los jugadores del Athletic, ya que no han conseguido ganar ninguno de los siguientes partidos (Espanyol, 1-0, y Atlético de Madrid, 1-4). Me parece que, por una vez, nos va a venir bien descansar de tanto fútbol. El último comentario al respecto de la temporada será la semana que viene.

La segunda teoría indica que, al no tener temas de vino sobre los que hablar, he perdido algo de entusiasmo. No nos hemos movido en el terreno enológico últimamente, como ya indiqué en su día. La cosa va madurando y para final de junio o principios de julio estará el nuevo miembro de la familia en casa. Al menos podré comentar los vinos con los que lo celebraremos.

La tercera y última sería la ¿astenia primaveral? Bueno, que estoy fatigado por un motivo o por otro y, simplemente, no me apetece.

Esta semana tengo planes enológicos que explicaré en las siguientes entradas. A ver si se va calentando un poco la cosa.

En capilla

Han pasado un par de semanas desde la última entrada. La verdad es que no he tenido demasiado que decir, a pesar de que he visto los partidos del Athletic. Después de seguir sin hacer los deberes ante el Deportivo, se han conseguido 7 puntos ganando a Racing y a Numancia y empatando en el último suspiro contra el Sporting. Aunque las matemáticas permiten que la salvación no esté garantizada, algún tipo de hecatombe tiene que ocurrir para que nos veamos en segunda la siguiente temporada.

Ahora estamos en capilla, como los toreros, preparándonos para enfrentarnos a uno de esos morlacos de más de 500 kilos que es capaz de cornear al más pintado: el Barça. Debemos creer que el Athletic es capaz de tumbar a ese Goliat del fútbol espectáculo.

Desde el lunes de la semana que viene, una bandera se mostrará en mi balcón. Grande, como el club al que representa, el rojo y blanco ondeará en Olite sin necesidad de que sean fiestas patronales. De momento sólo nos queda aguantar la respiración y esperar a que empiece el partido. Lo que ocurra en el camino, poco importa. ¡Aupa Athletic!

Orejas de Burro

“Niños, para hoy quiero que hagáis 10 sumas y 5 multiplicaciones del cuaderno de matemáticas, aprendáis la poesía que hemos leído y dibujéis el mapa de Vizcaya con la ría y todo. Ah, y al que no haga los deberes le ponemos estas maravillosas orejas de burro para que todos nos podamos reír de él.”

Al día siguiente, uno de los niños va sin tener los deberes hechos. No le vale justificarse con aquello de que el lápiz se le rompió y no tenía sacapuntas, que confundió Vizcaya con Navarra o que el perro se comió el cuaderno de matemáticas. Todos los demás niños han hecho los deberes. Si ninguno los hubiera hecho no habría orejas de burro suficientes para todos. Pero los han hecho. Así que las malditas orejas son para él.

Ese niño, vestido de rojiblanco, trata de justificar la derrota por que alguien le ha comido el cuaderno a base de expulsiones y goles ilegales. Un 2-1 en el Reyno de Navarra, nos deja con la misma nota, un cero. Vale que tengamos el derecho al pataleo, pero no debemos quedarnos sólo con esto, las orejas de burro nos las han colgado esta semana gracias a que la mayor parte de los equipos contrarios han hecho sus deberes.

A partir de ahora, por lo menos tenemos que hacer los deberes de matemáticas, es decir, sumar puntos. De esta forma podremos salir de una vez por todas al patio a jugar y olvidar estas orejas de burro que tanta gracia hacen a los compañeros.

El sábado, esperamos al Deportivo de la Coruña. Hace unos años que no les ganamos en La Catedral, así que no se nos va a olvidar antes, durante y después del partido, hacer nuestros deberes gritando: ¡Aupa Athletic!

Ganando a lo grande

El sábado tuve el privilegio de no poder ver el partido del Athletic. Esta frase tan contradictoria viene del sufrimiento que tuvimos en casa al escuchar, mezclada con los comentarios sobre la actuación del Iurbentia Bilbao Basket, la retransmisión que hizo Radio Euskadi del partido. Por lo menos alguien se digna a informarnos en Navarra.

El partido se dividió, por lo que pude percibir, en tres partes:

1. Comienzo y gol de penalti. Arreón inicial con buen juego: 20 minutos
2. Sufrimiento detrás del balón. Juego indiscutiblemente mejor y empate del Mallorca: 64 minutos
3. Fin y gol del Athletic. Contragolpe y juego sin apuros finales: 6 minutos

Vale, me falta sumar los descuentos, pero hoy no estoy para hacer más sumas.

En definitiva, jugando mal y llegando poco a la portería contraria se ganó. Esto sólo se lo he visto hacer de forma habitual al Madrid y todos sabemos que es una de las cosas por las que se le considera un grande.

El sábado se obtuvieron tres puntos de oro contra un rival directo ganando a lo grande, con fortuna en el ataque y más fortuna aún en la defensa. Sinceramente, no echo de menos el buen juego desplegado ante Madrid o Villareal. Cuando nos alejemos más del descenso empezaremos a pedir esas menudencias.

El domingo otro duelo en la cumbre, venimos a Pamplona, con lo que se nos quiere por aquí (futbolísticamente hablando). Seguro que, si hacemos los deberes, en Olite no tendrán otro remedio que escucharme decir: ¡Aupa Athletic!

Falta de respeto

Tengo la tendencia a dejar pasar un poco el tiempo antes de empezar a protestar por algo, no vaya a ser que no tenga razón y haga el ridículo. Ya han pasado un par de días y me he enfriado un poco así que allá voy.

El sábado estaba anunciada la retransmisión del partido Athletic-Mallorca por laSexta. Toda la semana, desde el martes había aparecido así en todos los medios posibles. Pero no, el mismo sábado, supongo que movida por diferentes intereses y gracias a una pelea entre el G-30 y Sogecable, se pasó a emitir el partido del Barça.

En el momento en que me di cuenta del cambio, me cabreé, pero luego comprendí que el interés estaba en emitir el partido que más audiencia potencial podía tener. Por supuesto, el Barça arrastra a más gente que el Athletic. Entonces pensé que tal vez podían emitir el partido que me interesaba por otra cadena, la segunda de laSexta: Hogar10. Efectivamente había un partido de fútbol en este canal, pero se trataba del Recre-Sevilla. Aquí no soy tan comprensivo. No me creo que entre estos dos equipos sumen la audiencia del Athletic. Entonces, ¿en qué canal se emitió el Athletic-Mallorca? Está claro, en GolTV y en IB3.

GolTV tiene cobertura en el País Vasco gracias a Euskaltel y IB3 es la cadena autonómica de las Islas Baleares. Por tanto, ¿ya está servida la cobertura necesaria? No, definitivamente, no. El Athletic es uno de los equipos de la liga que más aficionados tiene fuera de su territorio. ¿Qué pasa con ellos?¿Qué pasa con nosotros? No nos merecemos el respeto ni de las televisiones y creo que, a estas alturas, del propio Athletic.

No sé a qué puertas debo tocar ya. Al menos deberían darme la oportunidad de pagar 12€, que no son pocos, para ver el partido que se me antoja. El Club no opina sobre el tema, con cobrar de las televisiones le es suficiente, pero no sabe que así es ninguneado. Es un equipo de segunda categoría, ya que su imagen no se difunde como se hacía antaño. Yo seguiré siendo del Athletic, pero no me puedo creer que un niño gallego que sólo lo ve cuando juega contra el Madrid o el Barcelona pueda convertirse en Athleticzale… así de simple.

Vivir de las rentas

Me estoy aficionando a usar el diccionario para encontrar la definición de lo que quiero expresar: "Aprovechar algo que se ha conseguido anteriormente, sin hacer ningún esfuerzo por renovarlo" es exactamente lo que significa el título de la entrada de hoy. El Athletic parece estar cobrando derechos de autor, creo que de momento no media la SGAE, y todavía está por encima del descenso, aunque sea por poco.

Se terminó la primera vuelta y menos mal que se había recogido un buen saco de puntos. El Athletic está repitiendo el guión punto por punto. Es hora de hacer un esfuerzo por renovar ese algo del que nos estamos aprovechando. No me parece que lo más indicado a estas alturas sea decir que con 9 o 10 puntos nos llega, que luego lo dejamos todo para última hora y acabamos en un uyuyuy.

A decir verdad, el sábado se jugó bastante bien. El Villareal se chocó una y otra vez contra el muro planteado por Caparrós. De todas formas, los pequeños atacantes encontraron una rendija y se colaron por ella. Mala suerte. Dos goles en contra y a otra cosa. 

Todavía no se ha dado la voz de alarma. ¿Por qué? Básicamente por 3 razones:

1. Estamos en la final de la Copa y eso tiene un efecto anestésico sobre los aficionados
   
2. El juego desplegado no es del malo. No nos podemos cabrear con los jugadores cuando hacen todo lo que pueden
   
3. Ya hemos pasado el trance de enfrentarnos a los 4 primeros de la liga (los famosos Alpes) y ahora nos queda el llano y ahí es donde debemos lucirnos
   

Con todo, en un par de semanas nos enfrentamos al Mallorca, que nos ha adelantado cuando le hemos llevado más de 10 puntos. Ahora nos toca cortarles su racha en San Mamés al grito de ¡Aupa Athletic!

Zubiola 2005

Para variar de tanto tema futbolístico, hoy voy a mencionar uno de esos vinos que merece la pena probar. Nuestro amigo Manuel, trabajador incansable en Bodegas Pago de San Gabriel nos regaló dos botellas de dicha bodega: un Pradomayor 2006, que degusté junto a parte de la familia política en unas condiciones físicas nada indicadas para realizar una cata, y un Zubiola 2005. La siguiente nota va dirigida a este último.

Bodegas Pago de San Gabriel decidió no etiquetar este vino como Crianza o Reserva, debido a que no cumple estrictamente con los requisitos según la DO de Navarra a la que pertenece. Ningún problema, porque la delicada crianza en barricas de roble frances y ruso de las tres variedades que lo componen Cabernet Sauvignon, merlot y Cabernet Franc, hacen que pronto olvides estas menudencias y disfrutes sin más.

Se trata de un vino de capa alta con un color picota oscura, casi negra. No hace falta airearlo mucho para que empiece a desprender aromas a bayas muy maduras mezcladas con unos ahumados muy interesantes. Cuando llega a la boca encontramos un vino agradable, con taninos pulidos que deja recuerdo por donde pasa. Tanto disfrutamos del vino que olvidé sacar la foto de la botella.

No suelo hablar de maridajes, no creo mucho en ellos, pero este vino acompañaría perfectamente un buen chuletón de los que ponen en la Sidrería Erri-Berri aquí en Olite, donde tuvimos el privilegio de conocer a Manuel. 

Queda pendiente la visita a las Bodegas en Castejón. Seguro que será antes de que llegue el athletic-zale en ciernes que viene para ampliar Mi Cuadrilla. Por cierto, es niño. ¿Lo había dicho?

Gritando a la tele

Seguro que mis pobres vecinos pensaron que algún ladrón había entrado en mi casa el sábado por la noche cuando oyeron los dulces apelativos que le lancé al árbitro y al cuentista de Casillas. No sé por qué tengo la manía de gritarle a la tele, sabiendo que no me van a escuchar desde el otro lado. Al menos no soy como aquel abuelo que respondía “Buenas tardes, hombre” cuando el presentador del telediario empezaba el informativo con las mismas palabras.

El sábado vimos un partido bronco, de esos que exaltan los ánimos de cualquier aficionado del equipo que pierde. El árbitro estuvo desacertado desde un comienzo y tuvimos la mala suerte de que el Athletic sufriera más fallos de los que sufrió el Madrid. Si hubiera ocurrido lo mismo ante un equipo con menos pegada, seguro que no nos dan el repaso del que fuimos víctimas, así que algún mérito tendrá el equipo de la capital.

Por otro lado, no hace falta mucho para afirmar que a Yeste se le fue un poco la cabeza, y no es la primera vez. Es un poco vergonzoso que el capitán del equipo, que se supone debe ser el más cabal de todos, entre en este tipo de juegos. Y no es la primera vez que repito que no es la primera vez.

Bueno, ahora mejor nos dedicamos a otra cosa, que lo peor ya ha pasado. O eso espero. El próximo sábado nos enfrentamos al Villareal. Espero que no entremos en el mismo juego que el sábado anterior, porque este equipo tiene gente que sabe desenvolverse perfectamente en estas lides. Yo, seguro que desde donde esté le volveré a gritar a la tele aquello de ¡Aupa Athletic!

Sin fuelle

Por mucho que nos cueste reconocerlo, la semifinal de copa tuvo sus consecuencias. 

Mi voz ha tardado un poco en recuperarse, así que es comprensible que las piernas de los jugadores del Athletic tampoco estuvieran a tono el sábado. 

Por otro lado, la tensión tampoco era la misma. El sábado no hubo himno previo, por eso de no hacerse demasiado pesado para los vecinos. El ritmo cardiaco tampoco se aceleró demasiado y pude ver todo el partido reclinado tranquilamente en el sofá. Después del subidón de adrenalina del miércoles, los jugadores dejaron en Bilbao este punto extra de intensidad y así fue la cosa.

El Barça marcó dos goles. Los dos a balón parado. Se podría decir que la defensa no hizo aguas, pero hay que reconocer que no se trajeron un cesto de goles gracias a Iráizoz, a los palos y a que no fue precisamente la tarde de Etoo. Afortunadamente, todos confiamos en que este partido no es ni parecido al que se jugará el 13 de mayo.

Ahora tienen unos días para recuperar el fuelle. Espero que demos la talla ante el Real Madrid el próximo sábado. ¡Aupa Athletic!

Ventajista

Vale, soy ventajista (Tirando otra vez del Diccionario: "Dicho de una persona: Que sin miramientos procura obtener ventaja en los tratos, en el juego, etc…"). Estoy un montón de tiempo de vacaciones y resulta que vuelvo a escribir justo en el momento que el Athletic se clasifica para la final, digo yo que será para sacar ventaja de esta situación positiva.

No voy a escribir la crónica del partido. Me parece que hay suficientes medios escrítos y gráficos que se han encargado de esta labor y lo hacen mejor que un blogger aficionado. Voy a describir la crónica en mi casa.

Una hora antes del partido, preparo un CD con el himno del Athletic para ir calentando el ambiente.

Cinco minutos antes del partido, pongo el CD. Supongo que los vecinos intuyen desde hace tiempo que somos del Athletic, pero por si no había quedado claro.

Empieza el partido y el corazón está a mil. El futuro aficionado que lleva Mi Cuadrilla en el vientre seguro que nota el acelerón de su madre.

Minuto 3, gol, gol, golazo…. Los gritos,impresionantes. Pongo el comienzo del himno a todo volumen: ATHLEEEEEEEEEETIC. A falta de cohetes…

Seguimos pasando la apisonadora por encima de un Sevilla tocado. Llega el minuto 28 y Llorente cabecea un perfecto pase de Yeste. ATHLEEEEEEEEEETIC. La voz me empieza a abandonar. Para qué están los sofás si el partido lo estoy viendo de pié.

Empezamos a recuperarnos cuando, sólo dos minutos después, Toquero marca su primer gol con el equipo: ATHLEEEEEEEEEETIC. No puedo gritar, sólo sale un sonido ronco de mi garganta. No se me saltan las lágrimas por eso de que uno es un machote.

Más oportunidades, más presión, más lucha y MÁS GARRA. Este Athletic me recuerda a aquel que nos hizo soñar hace un cuarto de siglo.

La segunda parte, más de lo mismo. Los empujones del Sevilla no pudieron con un equipo que estaba dispuesto a todo.

Terminamos la noche con doble premio: la clasificación para la final de la Copa y la clasificación automática para la UEFA el año que viene. El 13 de mayo veremos una final con dos equipos que recuerda a aquella de hace 25 años, sólo que esta vez, en lugar de Maradona, el lider del Barça es otro argentino, Messí. El sábado, primer capítulo de este choque, sólo que en liga. Ya veremos que pasa. Prometo escribir aunque perdamos.

No estamos locos

Después de partidos como el vivido el domingo, lo más sencillo sería volvernos locos y derrotistas: ¡ya hemos vuelto a las andadas!, pero en esta ocasión no va a ser así. Se perdió por segundo partido consecutivo, en menos de una semana, ante un rival “inferior” (¡ojo! Si nos ha adelantado tan malo no será)… pero, ¿en qué circunstancias?

El Valladolid se adelantó gracias a un penalti inexistente y, por segunda vez, mediante un contragolpe ante un Athletic lanzado al ataque a por el empate. El único gol del Athletic vino tras un penalti dudoso, que marró Llorente pero que Orbaiz supo dirigir a las mallas en la jugada inmediatamente posterior.

El Valladolid jugó bien. Se plantó arriba con la línea de fuera de juego casi en el medio del campo la mayoría de las veces. Buen planteamiento y seriedad del equipo de Mendilibar. El Athletic se dedicó al juego directo, como casi siempre en estos últimos tiempos. El partido, en definitiva, tuvo muchas alternativas y todavía más imprecisiones. Tal vez un empate habría sido lo más justo, pero, la justicia en el fútbol la definen los goles.

Ahora toca levantar la cabeza. El domingo vuelve a jugar en San Mamés, que ha recuperado su estatus de fortín inexpugnable. Seguramente no podré ver el partido gracias a la Guerra del Fútbol. Aún así, escucharemos el partido en la radio, con todavía más intensidad si cabe que si estuviéramos en el campo. Seguro que en todo Olite se oyen nuestros gritos: ¡Aupa Athletic!

En un charco

Me he acostumbrado tanto a escribir cuando el Athletic juega y gana, ¡qué rápido se acostumbra uno a lo bueno!, que ahora mismo me siento como la pelota que se quedaba ayer enganchada en un charco, una y otra vez, sin ganas de arrancar.

En la ida de la semifinal de la Copa del Rey, el Sevilla ganó, y siento decirlo, justamente al Athletic. La victoria fue escasa (2-1) y se cumplió el objetivo de marcar fuera de casa. Esto deja todo para la vuelta.

Si algo cabe destacar del partido fue la climatología. El campo fue más apto para el esquí acuático que para la práctica del fútbol durante toda la primera parte. Tal vez por eso el Athletic mantuvo a raya a la delantera rival durante este tiempo y acabó yendo al vestuario por delante en el marcador. Otra vez Llorente, cómo no.

En la segunda parte, dejó de llover, lo que fue mejor para el fútbol, pero peor para el Athletic, que se sentía cómodo utilizando la herramienta que mejor conoce, el juego directo. Se dio un paso atrás y sólo se generó peligro en algún contragolpe. Iráizoz desbarató más de una ocasión de gol, pero una jugada embarullada permitió al Sevilla igualar la contienda. Un penalti riguroso fue rechazado por el palo, para hacer justicia. La pena fue que en el minuto 92 el Sevilla marcó otro gol tras varios rechaces.

El resultado es tan ajustado que el día 4 de marzo San Mamés dictará sentencia. ¡Aupa Athletic!

Déjà Vu

Vuelvo a utilizar el Diccionario de la Lengua Española para buscar la definición de la sensación que tuve en el partido del sábado frente al Málaga: “Alteración de la memoria por la que el sujeto cree recordar situaciones que no han ocurrido o modifica algunas circunstancias de aquellas que se han producido”. De esta forma define la paramnesia, más comúnmente conocida como Déjà Vu.

El sábado se repitió la película. Muy pronto marcó el rival, en esta ocasión el Málaga en el minuto dos del partido. Algo antes del descanso un magnífico gol, esta vez de Yeste, manda al oponente al vestuario un poco menos contento. Empieza la segunda parte y vuelve a ponerse la cosa cuesta arriba al marcar el visitante de turno. Un golazo de Llorente pone las tablas en el marcador. Por último, cerca del pitido final, otro gol del Athletic hace que San Mamés se haya convertido en un campo temible al que visitar.

Esto yo lo viví hace dos fines de semana, tal vez el rival fuera diferente (el Valencia), tal vez los goleadores fueran diferentes Gabilondo y Javi Martínez… repitió Llorente. Nos estamos acostumbrando a vivir la épica en La Catedral. El mejor partido de la jornada, otra vez en casa.

El miércoles otra vez la Copa. ¿Querrá este equipo pasar a formar parte de la historia del Club? Ya veremos. Espero que sí.

¡A semifinales!

Cuando se realizaron los sorteos para la Copa del Rey todos vimos que el camino, al menos hasta las semifinales estaba bastante claro, sin enfrentamientos con los gallos de la categoría. Sin embargo, la Copa es esa competición de la que el más pequeño puede apear al más grande y, como todos los años, algún ejemplo hemos tenido.

Hace ya cuatro años, cuando en el banquillo se sentaba Valverde, que no llegamos tan lejos en el torneo que tanto significa para los aficionados del Athletic. En este intervalo se ha sufrido lo indecible y las cabezas se han centrado más en mantener la categoría que en otra cosa.

Ayer, recurriendo, como en tantos partidos esta temporada, a la capacidad de reacción del equipo, se venció en el Molinón. En menos de medio minuto la cosa se puso cuesta arriba, pero el equipo no se deshizo y antes del descanso el empate y la clara posibilidad de clasificarse se presentaron. Empezó la segunda parte y se consiguió un segundo gol que puso las cosas muy difíciles para el equipo de casa.

Parece que la apuesta que Caparrós dejó ver el fin de semana pasado ha dado sus resultados. Una derrota en liga a cambio de llegar a semifinales en Copa es un cambio más que favorable.

Seguimos adelante, el siguiente paso se decide esta noche en Sevilla. Se ha llegado lejos y seguro que Joaquín sigue apostando por este torneo que tanto significa para nosotros, merece la pena.

Fondo de armario

Un traje gris oscuro, una camisa azul celeste, unos vaqueros…, piezas básicas de ropa para poder salir del paso ante casi cualquier circunstancia. Lo que se llama un buen fondo de armario. El problema viene cuando en lugar de estas piezas te encuentras con unas bermudas fucsia y una camisa hawaiana.

Ayer el Athletic fue a Almeria con los no habituales, esos que, en determinadas circunstancias, deberían sacar las castañas del fuego en caso de que los habituales fallen. El problema es que nos dejamos demasiadas piezas de vestuario en casa y al final no nos pudimos recuperar ante la primera racha de viento.

En Almería se perdió, sí. Sin embargo, no hay que cargar demasiado las tintas contra unos jugadores sin ritmo. Nada menos que 8 de los 11 que saltaron al campo prácticamente no han tenido minutos esta temporada. No se puede pedir más. Caparrós se arriesgó y, de momento, no le ha salido bien la apuesta. El miércoles veremos si la jugada ha salido como debía.

Todavía estoy pensando que seguramente los habituales habrían hecho lo mismo, es decir, perder 2-1, dado el cansancio acumulado y, entonces, ¿qué nos quedaría para el Molinón? Queda temporada y todos los meses no van a tener la carga de este Enero. De momento, seguimos: ¡Aupa Athletic!

Empate... y gracias

Ayer fue el partido de ida de cuartos de final de la Copa del Rey. En San Mamés. Ya se sabe, con la euforia desatada en Bilbao y una previa entre comentarios de que hay que sentenciar el partido y tengo marcado el 13 de mayo en el calendario.

Uno de los temores que hay cuando estás volando es el batacazo que te puedes meter si te caes de las alturas. Menos mal que lo que vimos ayer fue algo así como un aterrizaje de emergencia sin heridos. El resultado 0-0, pudo ser peor, aunque hubo alguna opción de ganar el partido.

La primera parte desangelada, dominaba el Sporting sin ningún pudor. De todas formas, la poca pegada que tuvo fue resuelta por Iráizoz o la defensa con mucho oficio. Sólo se aceleró algo nuestro pulso cuando Iráizoz despejó a corner un buen disparo desde fuera del área y cuando el árbitro pitó un discutido penalti que disparó fuera Llorente (¡Anda, si es humano!).

La segunda parte, más de lo mismo, dominio del Sporting. Parpadear y el Sporting otra vez al borde del área. Sin embargo, el máximo peligro lo tuvo en una falta directa lanzada por Barral que Iráizoz, otra vez, supo despejar a corner. La entrada de David López hizo que el peligro a balón parado aumentara considerablemente. Llorente lo remató todo, sin fortuna.

Seguro que escuchamos al abuelo decir que así son los partidos de Copa, mucha tensión, juego directo y pocos goles. Aún así, esperábamos algo más del Athletic en La Catedral. Ahora se lo tendrá que jugar todo a una carta en el Molinón. Menos mal que al menos hemos puesto los pies en el suelo.

La definición de euforia

“Estado de ánimo propenso al optimismo”. Esta es la tercera acepción que nos da el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para el sentimiento que embarga a toda la afición del Athletic: euforia.

El fútbol ha vuelto a San Mamés y, en estos momentos da la impresión de que viene para quedarse. Ayer visitó La Catedral uno de los mejores equipos de la liga, el Valencia, que nos mostró todo lo bueno que puede hacer y es mucho.

En dos ocasiones se adelantó el equipo visitante, con dos goles precedidos de sendas genialidades de Villa, y en dos ocasiones se repuso el equipo. A falta de Villa, las genialidades en el Athletic las puso David López para dar sendas asistencias para que Gabilondo, en racha de goles y juego, y Javi Martínez que ya no nos sorprende, cabecearan el balón al fondo de las mallas.

Una primera parte intensa y una segunda parte con el Athletic dispuesto al contragolpe hicieron ver al San Mamés de las mejores tardes. Para rematar la faena un penalti clamoroso sobre Javi Martínez propició que Llorente aumentara su cuenta goleadora en el minuto 90 del partido. En definitiva, una victoria memorable.

Empezamos a olvidarnos de la distancia con el descenso y miramos hacia arriba sin vergüenza. ¿Se ha terminado la travesía en el desierto? Sinceramente, espero que sí.

Otra cosa, el jueves cuartos de final de la Copa del Rey. A ver si seguimos con la racha y encadenamos una nueva victoria. ¡Aupa Athlteic!

La ilusión crece

Un pasito más y van 8 partidos consecutivos sin perder. La mejor racha desde que se fue Valverde. No está mal. 

Esto debería ser suficiente para ilusionarnos y creer que vamos a llegar a la final de la Copa del Rey. Sin embargo, a estas alturas del curso deberíamos tener respeto a los rivales, sobre todo en esta competición en la que cualquier mínimo error se paga con la eliminación.

Ayer el partido empezó con el guión que los chicos de la Catedral tienen bien aprendido. Presión desde muy arriba y empuje en los ataques. Juego abierto a las bandas y capacidad resolutiva. Dos goles en los primeros 20 minutos, de Gabilondo y Ion Vélez, dieron por sentenciada la eliminatoria, que no el partido. En el resto del encuentro hubo de todo: fases de dominio de uno y otro equipo, un penalti, una expulsión, opciones para Osasuna de poner al Athletic en más apuros.

El domingo esperamos al Valencia. Pese a que es un equipo realmente temible, espero que no nos corte la racha y sigamos sumando para que la ilusión, eso que en Bilbao aparece con cada victoria y se diluye con cada derrota, no decaiga. ¡Aupa Athletic!

En buena línea

He de reconocer que  no las tenía todas conmigo antes del partido de ayer contra el Atlético de Madrid. El equipo del Manzanares contaba de inicio con todos los efectivos de ataque, es decir, Maxi, Forlan, Agüero y Simao. Esta delantera es la segunda máxima goleadora a estas alturas de la liga, así que se presentaba una buena oportunidad para demostrar el estado de forma de nuestra defensa.

El partido empezó con el clásico tanteo del terreno. Ninguno de los dos equipos se hacía con el juego pero, en el minuto 15 un disparo afortunado de Antonio López fue desviado a la escuadra por el muslo de Ion Vélez. Otra vez empezamos por detrás en el marcador. 

De todas formas, parece que en este caso Caparrós y su equipo habían hecho muy bien los deberes, porque el planteamiento fue casi perfecto. Aprovecharon la incapacidad del Atlético de Madrid de sacar el balón con claridad para presionar arriba y la tan temible delantera casi muere de inanición ante la falta de provisiones. Muy destacable en esta fase del encuentro la labor de presión de los delanteros y el despliegue defensivo por parte del centro del campo. En el minuto 45 parecía que nos íbamos al descanso con menos premio del merecido, pero Koikili decidió disparar desde larga distancia colando el balón pegado a la cepa del poste.

El empate tuvo todos los efectos deseados. El equipo local entró al vestuario dándole vueltas al asunto y el visitante en un estado de euforia que predisponía a la segunda parte que se vio. Al poco de salir, fruto de la presión, Llorente robó una pelota que dirigió sin miramientos a la portería contraria. Delante del portero y con algo de fortuna y ayuda de la defensa rival consiguió que el Athletic se adelantara en el marcador. Esto desquició al Atlético de Madrid, al punto que Maniche se autoexpulsó con una entrada sin medida a la altura del pecho de Orbáiz. Poco después, el Kun habría merecido otra expulsión si el árbitro llega a apreciar el pisotón que le propinó a Javi Martínez cuando se encontraba en el suelo.

En estos momentos el Athletic puede decir que tiene un equipo compensado. Los cambios, todos en la línea de ataque, dieron el oxígeno necesario. Tal vez David López no hubiera sido cambiado si Maxi no le hubiera provocado un leve esguince en una entrada que fue merecedora de otro color de tarjeta. De todas formas, este cambio propició la entrada de Gabilondo que, nada más entrar, hizo una gran jugada por su banda, la izquierda, sirviéndole tres cuartos de gol a Llorente que se ofrecía en un perfecto desmarque.

Tras el tercer gol del Athletic poco más de partido se pudo ver. Ya en el descuento, con una mezcla de calidad y fortuna, el Kun sirvió un balón que Forlan se encargó de mandar a las mallas de cabeza.

Después de este partido, parece que podemos empezar a mirar un poco hacia arriba. Por primera vez desde el principio del campeonato estamos más cerca de los puestos europeos que del descenso. No se echó de menos a nadie en el terreno de juego, esto es bueno para el equipo y no tanto para los no convocados, ya sea por "molestias" o por decisión técnica.

Lo único malo que se vio en el encuentro fue la quinta amarilla de Amorebieta, que lo descarta ante la visita del Valencia. Seguro que tenemos en el banquillo algún otro que puede hacer su labor con la misma solvencia.

El jueves, la vuelta de Copa del Rey ante Osasuna. Espero escribir el viernes con la misma sonrisa que tengo al escribir estas líneas. ¡Aupa Athletic!

Nada decidido

Si hubiera escrito el comentario en el minuto noventa del partido de ayer, seguro que habría sido bien distinto. Ya estaba preparando una perorata criticando defensa, centro del campo y ataque. Y no solo del Athletic, no os vayáis a creer.

El partido fue lo que cabía de esperar en un campo a cuatro grados bajo cero: frío, sin chispa, sin la más mínima intención de dar el espectáculo que se merecían los más de 14000 aficionados que se arriesgaron, manta en ristre, a acudir al Reyno de Navarra.

El Athletic sólo generó una oportunidad de gol en los noventa minutos, para qué negarlo. A esta ocasión hay que añadir un penalti no pitado al comienzo del partido, pero ya se sabe, si no se pita no existe. A este último respecto, no voy a entrar en polémicas, ya que no justifica el bodrio que nos tuvimos que tragar.

Osasuna tuvo más oportunidades (pocas), pero sólo fue capaz de tirar entre los tres palos en una ocasión, que materializó Pandiani con habilidad.

Después del gol, sinceramente, esperaba que el Athletic diera el arreón y encerrara en su portería a Osasuna. Pero no, más bien todo lo contrario. Sólo una jugada con cuatro (contados) pases seguidos hizo que se acercaran un poco a la portería de Ricardo. El portero rojillo estaba tan frío como la noche del poco trabajo que había tenido. Así acabó el partido.

¡Se me olvidaba! Haciendo lo que no había conseguido en todo el partido, un centro de Iraola a la olla fue rematado acrobáticamente por Gaizka Toquero. Después de una gran parada de Ricardo, Llorente, cada vez más vivo en el área, recogió el rechace e hizo que el balón llegara donde debía estar: dentro de la portería. Y esto en el minuto 92.

Por destacar la actuación de alguno de los jugadores, Llorente se redimió con el gol y Toquero sigue mostrando lo mismo que ante el Espanyol: una bonita mezcla de entrega, calidad y olfato. Según palabras textuales de Mi Cuadrilla: "Como Ion Vélez no espabile, Toquero le va a comer la tostada".

La verdad es que con estos mimbres me da bastante miedo la visita al Calderón del próximo domingo. De todas formas, ya se verá. Cada partido es una historia. Yo, por si acaso, no apago la tele hasta oír el pitido final, visto lo visto.

En resumen, la eliminatoria  queda abierta para lo que se decida el próximo jueves en San Mamés. A falta de buen fútbol, al menos queda la emoción.

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Resaca después de fiestas

Después de unos días de asueto con visita a la familia incluida y bien regados entre otros por un recién estrenado Ayerra Reserva 2003 del que hablaré otro día, vuelvo a la rutina de lanzar mis comentarios forofiles sobre el Athletic.

En la última entrada dejábamos al Athletic en el puesto doce con 19 puntos y retomamos el año en bajando un puestito y con un punto más.

El partido del pasado domingo ante el Espanyol deparó lo que era de esperar. Partido lento sin continuidad con apenas oportunidades por parte de ambos equipos. La sensación general fue de que se había perdido ritmo con el parón navideño.

Los periquitos se adelantaron en una bien realizada jugada de estrategia que me recordó negativamente lo mal que lo pasamos el la temporada pasada en Almería. De hecho, ante la ausencia de continuidad tuvieron hasta otras dos oportunidades claras lanzando desde la misma esquina y al primer palo. 

En la segunda parte el Athletic se olvidó de aquellos partidos de principio de temporada donde el fuelle se acababa alrededor del minuto 60 y el resto del tiempo se convertía en un muñeco de trapo sin fuerzas. Arreó de lo lindo, sobre todo a raíz de la entrada de Etxeberria con el consecuente ensanchamiento del campo. Debutó Toquero que demostró su capacidad de lucha muy al uso del Athletic y sirvió para que Iraola marcara el golazo del empate.

Lo mejor que se vio en el Athletic fue su capacidad de reacción. Así de memoria, con este son 3 partidos en los que ha conseguido rascar algo después de empezar perdiendo, empates ante Recre, Mallorca y Espanyol. También a destacar el estreno de Toquero al que no intimidó entrar en La Catedral repleta y con el equipo por detrás en el marcador. Susaeta se está asentando,  aportando cada día más y mencionar el papel de Iraola es redundar en las declaraciones de Caparrós "el que es talentoso hace estas cosas".

La parte negativa estuvo en las jugadas a balón parado. Un poco más de concentración y menos miedo hace falta. También hay que mencionar la actitud de Yeste ante el cambio, aunque es de esperar que a ningún profesional le agrade salir cuando cree que puede aportar más. De hecho, el Athletic empezó a jugar más a partir de su salida... sólo por comentar.

Hoy toca la Copa ante Osasuna. Procuraré no salir mucho para que no me machaquen en Olite, que mi afición es más que conocida. Los cruces en el torneo del KO parecen asequibles para el Athletic, espero que no nos llevemos el clásico chasco antes de tiempo.

Aprovecho este primer post para decir Feliz Año y Aupa Athletic.

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