Para los amantes de la garnacha, esta es una buena oportunidad de probar el cariño con el que se han mantenido las cepas en este pueblo. La garnacha es la reina de este vino que Navarra ha sabido vender tan bien en sus alrededores, el rosado. De todas formas, estad tranquilos, los amantes del tinto se percatarán de que los que se elaboran aquí son más que dignos compañeros de viaje de este vino joven y festivo.
El plan para el día debe incluir, sin duda, lo siguiente:
- Hay que empezar por acercarse a uno de los puntos en los que hay chistorrada. Se trata, en principio, de las tres entradas al pueblo. Personalmente me pasaré por bodegas Ayerra, ya que, además de la amistad que nos une a la familia, es el punto más cercano a Olite.
- Se puede y se debe aprovechar para visitar alguna de las cuatro bodegas del pueblo. En cualquiera de ellas la acogida será más que agradable.
- Después, se puede aprovechar para participar en alguna de las siguientes actividades: curso de iniciación a la cata, visita guiada al pueblo (merece la pena ver la cripta de San Martín de Tours) o, en caso de que acompañen pequeños, unos momentos de hinchables ambientados por pasacalles.
- Por último, a eso de las 13:00h, comienza la degustación de los vinos de las bodegas del pueblo a los que se une EVENA. Para esto hay que comprar un catavinos en el que podremos probar blancos, rosados, tintos con y sin crianza...
Tanto por mi parte como por la de Mi Cuadrilla la recomendación es clara: hay que asistir a este acontecimiento, seguro que repetís.
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