Acabo de publicar la entrada de la semana pasada y sólo tengo que añadir que, efectivamente, Llorente marcó, demostrando que está en racha. El equipo demostró que puede dar el callo y que está en el nivel, al menos, del Almería, que se supone uno de los equipos revelación de la temporada.
La defensa bien. El Almería no creó peligro real nada más que en un par de ocasiones que resolvieron adecuadamente. De estos destacar a Koikili, incansable y a Amorebieta, solvente y comedido sobre todo después de la tarjeta amarilla.
El centro, bien también. El pulmón acabó ahogadito y Orbaiz, que entró en la segunda parte, nos recordó al que era con dos soberbios pases en los que se basaron el gol y la mejor ocasión del partido. Yeste un poco perdido pero con clase, una pena lo del penalti, Gabilondo sólo destacable en labores defensivas y Susaeta el de siempre, cada día nos sorprende con algo nuevo.
En la delantera, no hay nada más que decir de Llorente. Ya hablan los números por él: 4 partidos, 4 goles. Para que luego digan que lo de las rachas de los delanteros es mentira. Echeberria y Aduriz fueron los acompañantes de Llorente, pero sólo se dedicaron a labores de briega. Por cierto, al primero habrá que decirle que deje de tirarse cuando ve a un rival cerca, que ya no cuela.
En definitiva, aunque estemos a un punto del descenso, el equipo está jugando bien, 8 puntos en cinco partidos es buena renta en esta liga tan apretada. Espero que este mes de marzo nos traiga buenas cifras y que podamos respirar lo antes posible (si gana todo este mes, está salvado, jajaja).
¡Aupa Athletic!
Para los que echen de menos comentarios sobre vino, decirles que lo más probable es que no haya nada esta semana. El fin de semana que viene abriré alguna botella del botellero. Creo que toca txakoli, que para eso soy de Bizkaia, acompañando algún arroz, a ver qué tal queda.
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