lunes, 17 de marzo de 2008

De botellas va la cosa

Me gustaría empezar esta entrada comentando que el Athletic ha sacado unos puntos en el campo del Betis. Desgraciadamente, de momento, el único que ha sacado puntos ha sido nuestro portero Armando. Un incidente que, por muy comentado que sea, no deja de ser extremadamente grave. A ver si, por una vez, el Comité de Competición emite una sanción ejemplar que haga que los que se dedican a arrojar objetos al campo se lo piensen bien antes de perjudicar a su equipo. A ninguno nos gusta perder.

En otro orden de cosas, ya refiriéndonos al aspecto puramente deportivo del acontecimiento del sábado, se puede decir que se repitió el guión de los últimos tiempos. El Athletic sabe marcar y suele hacerlo pronto, pero luego sufre de ese miedo a ganar que todavía no nos hemos quitado. ¿No va siendo hora de que nos olvidemos de las dos últimas temporadas?

Si quitamos los momentos en los que el empuje del Betis nos puso contra las cuerdas podemos decir que prácticamente todas las líneas estuvieron bien. Una lástima el coladero de Iraola, habría que pensar en darle un descansito para que vuelva con más energías. Ustaritz, en su primer partido tras la renovación, como siempre, atento al cruce. Del Horno, bien, con las espaldas cubiertas nos puede dar todavía mucho fútbol. En el medio campo, una pena la lesión de Yeste, que lo estaba haciendo correctamente hasta ese momento. Javi Martínez, el pulmón, sin más. Susaeta parece que estaba demasiado cansado, ¿le dieron muchas patadas? y tuvo que ser sustituido por David López inconmensurable en sus lanzamientos de penalti, aunque no tuvo tiempo de demostrar nada más. Gabilondo, casi ni se vio, pero es que su trabajo suele ser bastante oscuro. Etxeberria demostró que nunca hay que perder la fe en acompañar al otro delantero, provocando un penalti tras un pase de 40 metros que Llorente, como siempre, fue capaz de bajar. Llorente, además de rematador, se está convirtiendo en el máximo asistente de gol del equipo, ¿cuántas sorpresas más nos depara el gigantón?

En definitiva, 1 a 2 es un resultado que hace justicia al juego desplegado. Una pena que todavía no podamos verlo reflejado en la clasificación. Esto nos daría mucha más tranquilidad para las próximas jornadas. Ahora a esperar al Getafe, sin Armando, espero que Dani no nos haga el clásico "No puedorrr, no puedorrr" que nos ha costado no pocos goles esta temporada.


Bueno, a parte de la botella del Ruíz de Lopera, en mi casa han sido protagonistas dos botellas de Bodegas Máximo Abete que ya adquirimos hace un par de meses. Una de blanco y otra de tinto, lo que parece que se está volviendo una costumbre.

El sábado, para acompañar algo de pasta a la carbonara, decidimos abrir una de las botellas de Guerinda Chardonay 2006. Un vino blanco con tonos dorados típicos de esta variedad, muy claro y transparente. Los aromas a cítricos maduros destacan sobre el resto, algo de frutas tropicales, mucho más ligeras que las que se notaban en la cosecha 2005. De acidez delicada y cuerpo ligero, difiere de otros Chardonay que hemos tomado. Mi Cuadrilla prefiere que estos vinos tengan más cuerpo, pero no deja una gota en la copa.

El domingo decidimos abrir otra de las maravillas que trajimos de esta bodega: Guerinda Cavernet-Sauvignon Selección 2006. Se trata de un vino picota oscura de capa media-alta con ribetes morados. La lágrima es densa denotando el grado de alcohol de este vino. Aromas a frutos negros maduros, en un segundo acercamiento se notan vainillas, extrañas para un vino que sólo ha pasado por barrica para el proceso de clarificación (manías de Máximo, digo yo). Un varietal de Cavernet tiene el peligro de ofrecer unos taninos demasiado agresivos, pero este no es el caso, estos taninos dulces hacen pensar en el cuidado especial que se da en una bodega familiar. Agradable y persistente, acompaña bien cualquier tipo de comida, valga decir que algo de paté y unos boquerones en vinagre no estropearon el disfrute de este caldo.

Estamos en vísperas de vacaciones de Semana Santa. Tal vez visite alguna bodega para catar lo que nos deparan los vinos de la cosecha 2007. Espero que tengamos embotellado rosado de una de nuestras bodegas favoritas - Ayerra, id preparando el asunto que nos pasamos por allí en breve.

1 comentario:

La Guarda de Navarra dijo...

Si quieres una aproximación a lo que viene el 2007 pasaós por cella vinarium los días 28 y 29 de marzo. ¡Algo habrá para beber!