Para terminar con la serie de posts sobre el trabajo bien hecho en la Semana Santa de 2007, hoy toca hablar exclusivamente del Athletic, para que no se diga.
El domingo pasado el equipo certificó lo que todos estábamos esperando cuando, en pretemporada, euskaldunizamos el nombre de Caparrós y empezamos a llamarle Jokin. Queríamos un final de liga tranquilo y parece que lo vamos a tener, pero, como somos de Bilbao (ya se sabe que el de Bilbao nace donde le da la gana) ya estamos pensando en cazar a los de arriba y clasificarnos para Europa.
Vamos a ser realistas (que no de la Real) y recordar un poquito lo que han sido las últimas temporadas, que a veces parece que sólo tenemos memoria para la última semana. ¿Cuántas veces hemos oído "nos hundimos" o "este año a Europa" esta temporada? Menos mal que tenemos al entrenador para que, sin dejar de crear ilusión, nos ponga un poco los pies en el suelo.
Vuelta a lo mismo, el domingo el Athletic ganó al Getafe, un equipo que, entre liga, copa y UEFA llevaba 12 partidos sin perder. No es por quitarle mérito, pero, aunque juegue con un criterio asombroso, se trata de un equipo con muchas bajas y una enorme carga de partidos. Este año el Athletic ha sabido aprovecharse de las circunstancias para ganar, por ejemplo, a un Valencia recién eliminado de la Champions, un Atlético de Madrid después de jugar en UEFA y a un Sevilla que pagaba cara la presencia de muchos de sus jugadores más importantes en la copa de África. Por fin estamos aprovechando las ocasiones que se nos presentan, ¿seremos capaces de ganar a un Recreativo tocado la próxima jornada?¿Por qué no?
Ahora sólo nos queda disfrutar de lo que queda de temporada, garantizar la salvación lo antes posible y, si nos quieren dar la sorpresa de estar el año que viene en Europa, mejor que mejor. Eso sí, como toda la temporada, partido a partido, paso a paso.
jueves, 27 de marzo de 2008
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