lunes, 10 de marzo de 2008

Poco que merezca la pena

Hoy es lunes y la semana pasada comentaba que iba a hacer un comentario sobre un txakoli que tengo por casa. Al final, las circunstancias han hecho que esto no sea más que una triste sarta de mentiras.

He de reconocer que, como todos los fines de semana, en casa he abierto alguna botella de vino. En concreto he abierto dos y todavía están a medias. Me parece que con esto de la dieta estamos bajando el nivel. Se trata de una botella de blanco joven de Cariñena y una de tinto semi-crianza de Navarra. El blanco, todo macabeo (viura para los de aquí) cumplía los objetivos de este tipo de vino, fresco, afrutado... pero no destacaba especialmente. El tinto podría tener alguna nota mejor que el blanco, pero la pereza hizo que no tomara nota de nada excepto de que era aceptable.

Como veis, sin criterios adecuados para comentar los vinos, prefiero no decir ni las marcas de los mismo. Lo lamento. Espero que en Semana Santa, con eso de la ausencia de estrés, le dedique un poco más de tiempo al tema.


Respecto a los partidos del Athletic, tengo novedades. Ante la falta de constancia de la emisión del partido en el local habitual, Mi Cuadrilla y yo hemos decidido instalar en casa el sistema adecuado para poder ver todos. A partir de ahora los veré en casa. Creo que esto favorecerá la dieta, puesto que el número de cervezas ingerido será menor.

Como consecuencia, sobre el partido de ayer sólo puedo hablar "de oídas", es decir, lo escuché en la radio. Afortunadamente estábamos jugando contra un equipo de los que, de una vez por todas, debemos considerar como inferiores.

El guión, el de otros partidos que han acabado en desastre. El Athletic empezó ganando casi desde el principio. Llorente está inspirado y, aunque no marcó, sirvió una pelota que Gabilondo sólo tuvo que empujar para meter el gol. Después, o desastre, esperar a que acabe el primer tiempo (algo más de 40 minutos) dando un paso atrás. Este pasito atrás en San Mamés nos cuesta demasiados sufrimientos. Menos mal que Aduriz provocó que el Valladolid se quedara con 10 y que Gabilondo estuvo listo y luchó para conseguir un balón bombeado cuando tenía todas las de perder, que si no, habríamos sufrido aún más.

De todas formas, hay algo que ha quedado claro esta temporada. El Athletic ha aprendido a aprovecharse de los equipos en inferioridad numérica, ganando prácticamente cada vez que se ha dado esta circunstancia.

La defensa sigue bien y Armando nos salvó el tipo en un par de ocasiones. Habría que plantearse hacerle que se jubile un poco más tarde, que nos puede servir perfectamente de segundo portero para la próxima temporada.

El próximo partido, el sábado contra el Betis. Si el instalador viene a tiempo lo veré en casa. Vamos a Sevilla sin Amorebieta, pero seguro que Ustaritz se luce como de costumbre. Además tiene que demostrar que para algo le han renovado.

Bueno, a ver si otro día esta semana estoy de ánimo para escribir algo más. ¡Aupa Athletic!

No hay comentarios: