- Bodegas Máximo Abete. En San Martín de Unx. Tan cerca de casa y todavía no habíamos pasado a visitarla y eso que lleva dos cosechas en su nueva ubicación.
- Bodega Nekeas. En Añorbe. Sólo nos queda una botella de ese Chardonay Cuveé Alliere tan rico. Vaya a ser que llegue una visita y nos quedemos cortos.
- Bodega Quaderna Vía. En Igúzquiza, cerquita de Estella. Una bodega ecológica por la que hace tiempo que no nos pasamos.
Llegamos a la bodega a eso de las 11:30. Como de costumbre, sin avisar. Aquí nos encontramos con Máximo y su característico bigote. "¿Nos enseñas la bodega?" Cara de duda, mirada hacia fuera y respuesta positiva, como era de esperar.
Empezamos la visita por arriba, segunda planta, donde, aunque parezca mentira, se encuentran los depósitos de elaboración. Aquí está la primera sorpresa: todo depósitos pequeños (entre 5 y 15 mil litros) para una producción total de casi medio millón de litros. Además, la mitad de estos depósitos son de hormigón, la segunda sorpresa, pintados alternativamente en blanco y negro. Por supuesto, aún siendo de hormigón estos depósitos tienen todos los avances tecnológicos en cuanto a control de temperatura y limpieza.
Bajamos una planta. Aquí tienen la sala de cata, en blanco y negro, por supuesto. Limpio y moderno con un ventanal desde el que se puede ver la sala de barricas. Esta sala la vemos más abajo, sin climatización artificial se mantiene entre 12 y 15 ºC todo el año. Aquí se elaboran vinos de crianza. Máximo nos cuenta que no tienen Reserva pero que harán pronto.
Por último, los vinos, variedad y calidad. Tienen una primera marca "Guerinda" y una segunda "Castillo de San Martín". En las dos encontramos vino tinto joven y crianza y vino rosado. En blanco, Guerinda presenta un Chardonay y Castillo de San Martín un viura. Además, tienen tres monovarietales de esos que se han dado a llamar "vino de autor", "vino de expresión"... en las variedades de Garnacha, Cavernet Sauvignon y Merlot, que tienen la característica de que no han pasado por estabilización alguna y que han visitado la barrica sólo para el proceso de clarificación (con clara de huevo). Esto hace que pueda generar algún tipo de depósito (poso), aunque todavía no es el caso, y, a cambio, conserva más aromas y tiene una evolución en botella mucho más larga y favorable.
Nuestra compra:
- Guerinda Cavernet Sauvignon "Especial" (botella 7,80€): lo catamos y descubrimos que, teniendo en cuenta la variedad es sorprendentemente redondo, sin la típica astringencia del Cavernet. Merece la pena. Compramos dos botellitas.
- Guerinda Chardonay (botella 3,90€): este no hace falta catarlo, ya lo conocemos. No sabe a Chardonay y tiene un color un poco más claro. Con ciertos aromas tropicales (piña y mango), es un vino con personalidad propia que destaca sobre otros vinos jóvenes de la misma variedad. Compramos otras dos botellitas.
- Guerinda Crianza (botella 4,60€): monovarietal de garnacha de viñas viejas. Es un vino premiado en el que destacan las frutas maduras de la garnacha. Se distingue sobre otros típicos crianzas de navarra. Dos botellas más para el saco.
- Guerinda Tinto Joven (botella 2,80€): vino contundente, una capa alta y un aroma profundo lo diferencia de otros vinos jóvenes. No es recomendable como aperitivo, vamos, no es un vino de poteo clásico, necesita comida al lado. Aún así, es un vino que puede acompañar una comida completa. Una sola botella porque este no lo habíamos probado en la bodega.
En esto nos da casi la una de la tarde. Se fastidió, hay que descartar una de las otras dos bodegas. Bueno, como tenemos un montón de vino blanco y hemos comprado chardonay de Máximo Abete, pasamos por hoy de Nekeas y vamos directos a Quaderna Via, a ver si lo encontramos abierto. Mañana lo cuento.
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