viernes, 1 de febrero de 2008

...y sin embargo se mueve

Buena tarde para ver fútbol. Mi Cuadrilla está entusiasmada repitiendo una y otra vez que quería estar en La Catedral. Ambiente de gala para La Copa, encima me entero de que mi hermano está viendo el partido en San Mamés, para morirme de envidia.

Llevamos demasiado tiempo de sufrimiento. Creemos recordar qué era aquello de la épica y los héroes, pero ha pasado demasiado tiempo y un 2-0 en la ida nos da la ilusión justita.

Empieza el partido ¡Este no es mi Athletic, que me lo han cambiado¡ Tocan, tocan, corren, presionan, recuperan… no puede ser, hay fútbol en esas botas. Una falta en la parte derecha de la frontal del área… si estuviera Urzaiz seguro que remataba… Gooool, Amorebieta ha marcado. Puede ser, puede ser, no me lo creo. Siguen jugando, como saben o como deben y … penalti de libro, derriban a Llorente y saltamos de la silla. Tira Muñoz y… gol. Puede ser, puede ser, uy, hay que repetirlo, va, si lo falla seguro que podemos meter otro. Y GOOOL. Hemos empatado, no nos lo creíamos pero hemos empatado. Ahora hay que aguantar hasta que termine el primer tiempo y eso hacemos.

El segundo tiempo es otra cosa. Buena jugada del Santander, Duscher marca. Tenemos que hacer la machada, otra vez empezar de cero. San Mamés se enciende y, en menos de un minoto, GOOOOL de Susaeta. Puede ser, puede ser. Penalti de libro sobre Gabilondo, bien andamos, que no lo pitan. Falta inexistente de Ocio, error defensivo y el partido que da prácticamente sentenciado, nos meten el segundo y nos obligan a llegar a cinco. Si ya son increíbles tres, cinco es cosa de brujas. Garra, pundonor, cambios para seguir atacando, dominio, corazón… pero al final no ha podido ser.

Hay que reconocer que el Athletic no está en su mejor momento y muy lejos de lo que nos acordamos de tiempos de la gabarra. Hay que reconocer que nos han eliminado de la Copa, esa competición que nos ilusiona año tras año aunque cada vez somos menos los que nos acordamos de la última final que se jugó. Hay que reconocer que la cantera no es la de antes, hay que reconocer que nos acordamos demasiado del pasado. Hay que reconocer lo que haya que reconocer, pero, como dijo Galileo… y sin embargo se mueve.



Por cierto, para añadir una nota enológica os comento que después del partido cenamos hicimos un experimento de maridaje complejo. Espero no recibir críticas por ello. Os comenté el otro día que habíamos comprado unas botellas de Quaderna Vía 2007, un vino joven fresco y divertido. Bueno, pues lo usamos para acompañar una hamburguesa completa, con su huevo, ketchup y mayonesa (jo, así estoy poniéndome…). Cualquiera me podría decir que eso mejor acompañarlo con coca-cola. Precisamente ahí está la gracia. Los intensísimos aromas frutales y eso gusto dulce en boca es lo más parecido (sin gas) que puedes encontrar en vino, así que el maridaje está clavadito.

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