miércoles, 30 de enero de 2008

Recargando el botellero (II)



Salimos de San Martín de Unx y en poco más de media hora estamos en la puerta de la siguiente parte de nuestra visita. Hemos estado en otras ocasiones así que lo localizamos del tirón. No es muy difícil, tomando la salida hacia Vitoria de la autovía Pamplona-Logroño.
Bodegas Quaderna Via
En este caso lo mejor es entrar del tirón siempre que haya coches en la puerta. No hay nadie en la entrada, pero un hombre mayor entra detrás de nosotros y nos indica que están haciendo una visita guiada a un pequeño grupo y que podemos incorporarnos a él. Atravesamos un precioso claustro que da luz a la entrada de la bodega y a algunas oficinas que se encuentran en el piso de arriba. Entramos por una puerta que nos indica y nos encontramos en la nave de elaboración y depósito. Una cantidad indeterminada de depósitos de un tamaño medio de unos 40 mil litros, todo en acero inoxidable. La bodega está impecable. Ya han pasado por aquí así que nos incorporamos a la visita en la nave de barricas.
La sala de barricas se utiliza para la elaboración de los vinos Especial, Crianza y Reserva. La mayor parte de las barricas son de roble francés, aunque observamos que hay bastantes de roble americano. Jorge, uno de los hermanos que lleva la bodega, nos explica que en el proceso de crianza hacen varios trasiegos, uno cada tres meses, en los que aprovechan para limpiar y desparasitar las barricas, catar el vino y, si es el caso, cambiar de barrica para conseguir vinos más uniformes y equilibrados.
Una curiosidad es la elaboración de su vino de la familia, el que llaman QV. De este vino han hecho unas 3000 botellas y el proceso es el siguiente:
  • La familia (primos, tíos, sobrinos) se junta en un día de fiesta en el que van a una viña seleccionada especialmente para recoger la uva. Como todos tienen criterio después de una vida dedicada al vino, van seleccionando sólo aquellos racimos en el punto óptimo.
  • Una vez en la bodega, en un proceso que lleva tres días más, despalillan a mano la uva, seleccionando sólo aquellos granos con mejor aspecto y grado óptimo de maduración. Estos granos van cayendo en sucesivas barricas abiertas por una tapa. Barricas de 300l cada una en roble frances.
  • La fermentación se hace en estas barricas. Para mantener la temperatura, se utiliza hielo seco.
  • Una vez terminada la fermentación. Se llama al tonelero para que tape las barricas y se hace la segunda fermentación ya en las barricas.

Después de la nave de barricas nos enseñan la sala más fea, pero no la menos importante. Se trata de la sala de embalaje donde se encuentra la embotelladora, cuantas más cajas salgan por la puerta de esta sala, más tiempo seguirán elaborando sus caldos en esta bodega.

La cata

En una preciosa sala de cata, procedemos a probar tres vinos diferentes:

  • Quaderna Vía Joven 2007: Se trata de un vino de maceración carbónica. Es como dar un mordisco a un grano de uva. Vino óptimo para introducirse en el mundo del vino y para la gente que no está acostumbrada a este placer. De capa baja y con un cuerpo escaso, es un vino fresco que apetece como aperitivo. Ya nos avisan que lo mejor es consumirlo en menos de un año. Quaderna Via ha renunciado a la elaboración de rosados, así que este es su vino más fresco y divertido.
  • Quaderna Via Crianza 2003: Vino monovarietal de Tempranillo. Para ser crianza le falta cuerpo, no nos pareció adecuado la última vez que estuvimos y, aunque ha tenido una evolución en botella digna de mención, no es el vino que más nos gusta de la bodega.
  • Quaderna Vía Reserva 2003: 50% Tempranillo, 50% Merlot. Este vino es mucho más redonodo, llena boca y nariz y se puede decir que merece la pena realmente.

La compra

Después de la cata tomamos una serie de decisiones. Hay que completar botellero y con doce botellitas nos llegará. Por tanto, nuestra compra queda como sigue:

  • 5 botellas de Quaderna Vía Joven 2007, seguro que lo disfrutamos con más gente
  • 3 botellas de Quaderna Via Especial. Lo hemos probado previamente y la relación calidad/precio es la mejor de los vinos que nos ofrecen
  • 3 botellas de Quaderna Vía Reserva 2003. Es el vino que más nos gustó en la cata.
  • 1 botella de QV 2005. A 15€ la botella, mejor compramos sólo una para probar con la esperanza de que no nos guste, jajaja.

Todo esto nos sale a 52,50€, aunque Jorge nos hace un descuentillo y nos cobra sólo 50€. Ya tenemos el botellero a tope, hasta la próxima. Por supuesto, según abramos botellas contaré qué nos han parecido.

1 comentario:

La Guarda de Navarra dijo...

Despues de llenarlo, ahora toca vaciarlo.
Eso si que es toda una experiencia.
Saludos.