jueves, 31 de enero de 2008
Mi Cuadrilla
miércoles, 30 de enero de 2008
Recargando el botellero (II)
Bodegas Quaderna Via
- La familia (primos, tíos, sobrinos) se junta en un día de fiesta en el que van a una viña seleccionada especialmente para recoger la uva. Como todos tienen criterio después de una vida dedicada al vino, van seleccionando sólo aquellos racimos en el punto óptimo.
- Una vez en la bodega, en un proceso que lleva tres días más, despalillan a mano la uva, seleccionando sólo aquellos granos con mejor aspecto y grado óptimo de maduración. Estos granos van cayendo en sucesivas barricas abiertas por una tapa. Barricas de 300l cada una en roble frances.
- La fermentación se hace en estas barricas. Para mantener la temperatura, se utiliza hielo seco.
- Una vez terminada la fermentación. Se llama al tonelero para que tape las barricas y se hace la segunda fermentación ya en las barricas.
Después de la nave de barricas nos enseñan la sala más fea, pero no la menos importante. Se trata de la sala de embalaje donde se encuentra la embotelladora, cuantas más cajas salgan por la puerta de esta sala, más tiempo seguirán elaborando sus caldos en esta bodega.
La cata
En una preciosa sala de cata, procedemos a probar tres vinos diferentes:
- Quaderna Vía Joven 2007: Se trata de un vino de maceración carbónica. Es como dar un mordisco a un grano de uva. Vino óptimo para introducirse en el mundo del vino y para la gente que no está acostumbrada a este placer. De capa baja y con un cuerpo escaso, es un vino fresco que apetece como aperitivo. Ya nos avisan que lo mejor es consumirlo en menos de un año. Quaderna Via ha renunciado a la elaboración de rosados, así que este es su vino más fresco y divertido.
- Quaderna Via Crianza 2003: Vino monovarietal de Tempranillo. Para ser crianza le falta cuerpo, no nos pareció adecuado la última vez que estuvimos y, aunque ha tenido una evolución en botella digna de mención, no es el vino que más nos gusta de la bodega.
- Quaderna Vía Reserva 2003: 50% Tempranillo, 50% Merlot. Este vino es mucho más redonodo, llena boca y nariz y se puede decir que merece la pena realmente.
La compra
Después de la cata tomamos una serie de decisiones. Hay que completar botellero y con doce botellitas nos llegará. Por tanto, nuestra compra queda como sigue:
- 5 botellas de Quaderna Vía Joven 2007, seguro que lo disfrutamos con más gente
- 3 botellas de Quaderna Via Especial. Lo hemos probado previamente y la relación calidad/precio es la mejor de los vinos que nos ofrecen
- 3 botellas de Quaderna Vía Reserva 2003. Es el vino que más nos gustó en la cata.
- 1 botella de QV 2005. A 15€ la botella, mejor compramos sólo una para probar con la esperanza de que no nos guste, jajaja.
Todo esto nos sale a 52,50€, aunque Jorge nos hace un descuentillo y nos cobra sólo 50€. Ya tenemos el botellero a tope, hasta la próxima. Por supuesto, según abramos botellas contaré qué nos han parecido.
martes, 29 de enero de 2008
Recargando el botellero (I)

- Bodegas Máximo Abete. En San Martín de Unx. Tan cerca de casa y todavía no habíamos pasado a visitarla y eso que lleva dos cosechas en su nueva ubicación.
- Bodega Nekeas. En Añorbe. Sólo nos queda una botella de ese Chardonay Cuveé Alliere tan rico. Vaya a ser que llegue una visita y nos quedemos cortos.
- Bodega Quaderna Vía. En Igúzquiza, cerquita de Estella. Una bodega ecológica por la que hace tiempo que no nos pasamos.
Llegamos a la bodega a eso de las 11:30. Como de costumbre, sin avisar. Aquí nos encontramos con Máximo y su característico bigote. "¿Nos enseñas la bodega?" Cara de duda, mirada hacia fuera y respuesta positiva, como era de esperar.
Empezamos la visita por arriba, segunda planta, donde, aunque parezca mentira, se encuentran los depósitos de elaboración. Aquí está la primera sorpresa: todo depósitos pequeños (entre 5 y 15 mil litros) para una producción total de casi medio millón de litros. Además, la mitad de estos depósitos son de hormigón, la segunda sorpresa, pintados alternativamente en blanco y negro. Por supuesto, aún siendo de hormigón estos depósitos tienen todos los avances tecnológicos en cuanto a control de temperatura y limpieza.
Bajamos una planta. Aquí tienen la sala de cata, en blanco y negro, por supuesto. Limpio y moderno con un ventanal desde el que se puede ver la sala de barricas. Esta sala la vemos más abajo, sin climatización artificial se mantiene entre 12 y 15 ºC todo el año. Aquí se elaboran vinos de crianza. Máximo nos cuenta que no tienen Reserva pero que harán pronto.
Por último, los vinos, variedad y calidad. Tienen una primera marca "Guerinda" y una segunda "Castillo de San Martín". En las dos encontramos vino tinto joven y crianza y vino rosado. En blanco, Guerinda presenta un Chardonay y Castillo de San Martín un viura. Además, tienen tres monovarietales de esos que se han dado a llamar "vino de autor", "vino de expresión"... en las variedades de Garnacha, Cavernet Sauvignon y Merlot, que tienen la característica de que no han pasado por estabilización alguna y que han visitado la barrica sólo para el proceso de clarificación (con clara de huevo). Esto hace que pueda generar algún tipo de depósito (poso), aunque todavía no es el caso, y, a cambio, conserva más aromas y tiene una evolución en botella mucho más larga y favorable.
Nuestra compra:
- Guerinda Cavernet Sauvignon "Especial" (botella 7,80€): lo catamos y descubrimos que, teniendo en cuenta la variedad es sorprendentemente redondo, sin la típica astringencia del Cavernet. Merece la pena. Compramos dos botellitas.
- Guerinda Chardonay (botella 3,90€): este no hace falta catarlo, ya lo conocemos. No sabe a Chardonay y tiene un color un poco más claro. Con ciertos aromas tropicales (piña y mango), es un vino con personalidad propia que destaca sobre otros vinos jóvenes de la misma variedad. Compramos otras dos botellitas.
- Guerinda Crianza (botella 4,60€): monovarietal de garnacha de viñas viejas. Es un vino premiado en el que destacan las frutas maduras de la garnacha. Se distingue sobre otros típicos crianzas de navarra. Dos botellas más para el saco.
- Guerinda Tinto Joven (botella 2,80€): vino contundente, una capa alta y un aroma profundo lo diferencia de otros vinos jóvenes. No es recomendable como aperitivo, vamos, no es un vino de poteo clásico, necesita comida al lado. Aún así, es un vino que puede acompañar una comida completa. Una sola botella porque este no lo habíamos probado en la bodega.
En esto nos da casi la una de la tarde. Se fastidió, hay que descartar una de las otras dos bodegas. Bueno, como tenemos un montón de vino blanco y hemos comprado chardonay de Máximo Abete, pasamos por hoy de Nekeas y vamos directos a Quaderna Via, a ver si lo encontramos abierto. Mañana lo cuento.
lunes, 28 de enero de 2008
Dosacero
El jueves pasado dejamos al Athletic pendiente de jugar el partido de Copa del Rey contra el Racing de Santander en el Sardinero. El Racing, equipo revelación del año (todos los años tiene que haber uno) se creía capaz de volver a ganar en su feudo a un Athletic que lleva demasiado tiempo en horas bajas. El partido, malo de solemnidad y digno de un empate a cero, acabó con un 2-0 que prácticamente nos deja sin opciones.
Llega la hora de ser realista y dedicarnos a lo que nos da de comer: la Liga. El Athletic presentó múltiples cambios frente al equipo habitual de la liga. Que sí, que tenemos un equipo habitual en liga. Esto hace pensar que Caparrós, además de enseñar pillerías a los chavales, tiene claras las prioridades. Próximo episodio, el jueves. Espero que saque a todo el Bilbao Athletic, a ver si nos sorprenden.
jueves, 24 de enero de 2008
Hoy, la Copa

Por supuesto, la gente no suele ir a tomar vinos de crianza a diario. Hoy es jueves, así que lo más pedido serán vinos jóvenes. Como ejemplo, sirva la foto en la que aparece el caso excepcional de una cuadrilla que pidió 10 copas de vino. De hecho, el más solicitado por las cuadrillas es el Piedemonte Gamma Tinto (2006) (copa 0,70€). Se trata de un vino joven en cuya elaboración ha contribuido ligeramente la barrica, lo que le da un toque especial. Si te esfuerzas un poco puedes detectar algún aroma tostado precisamente proveniente de esta elaboración.
Si pides un vino (u otra copa) en días de labor, la mayor parte de los bares te ofrecen un pequeño pincho para acompañar (empapar). ¡Ojo! El pincho ni se pide ni se elige, los bares que lo estiman oportuno lo tienen como una cortesía con los clientes.
¡Ah! Me meto en el vino y me olvido. Esta tarde juega el Athletic en Santander. Espero que nos den una alegría, que después del frío que pasé el domingo pasado en el Reyno de Navarra, creo que me la merezco. Por cierto, el local donde solemos ver los partidos está de obras, así que habrá que rogar a algún otro bar que nos lo pongan, que no tengo satélite en casa.
Este año la ganamos.
Bienvenido, YO

Una de las cosas que caracteriza al buen vizcayno es su aprecio por el disfrute en comida y bebido. No voy a sorprender a nadie si digo que yo soy aficionado a todo esto y con creces, como demuestra mi barriga y el colorcillo colorado de mi cara.
Y además, no se me ocurre otra cosa que caer por Olite y decidir quedarme a vivir aquí. Olite, para los ignorantes y los que sólo beben cerveza, es la capital del vino de navarra. ¡Como poner el lobo a cuidar los corderos! Me he acostumbrado al buen tinto de Navarra y ahora el rioja me parece flojillo (ojo, que no digo malo). Muchas veces he tenido que aleccionar a mis paisanos para que no identifiquen el navarro sólo con el rosado, que hay mucho y buen tinto de esta tierra.
Mi idea en esta bitácora es describir mis andanzas por bodegas y bares y describir, sin que me tengan que colgar por ello, algunos de los vinos que he probado y pienso seguir probando por aquí y por allá. Además, colaré algún que otro comentario sobre el equipo de mis amores y, si se tercia y no me da mucha vergüenza, alguna crítica al resto de equipos.
Como esto no leerá mucha gente, pues que sirva de diario personal en adelante.
Bienvenido, YO