domingo, 17 de enero de 2010

¿Casualidad?

En respuesta a un comentario hace unos pocos días, prometía ponerme las pilas y publicar una entrada sobre el partido contra el Real Madrid. En esta respuesta, mencionaba que no se me llamara fantasma si, por casualidad, el Athletic ganaba.

¡Hombre de poca fe! En fútbol, podemos apelar a la suerte, al mal arbitraje, a los elementos… pero nunca a la casualidad. Un equipo bien trabajado, lo está y eso no es por casualidad. Después no pidamos justicia, que de eso el fútbol tampoco entiende. No pidamos que gane el mejor, porque eso sólo lo juzga el gol y esa parte es demasiado caprichosa.

Ayer, otra vez en casa, vivimos el partido del Athletic contra el Real Madrid. Un clásico donde los haya y en el mejor escenario donde podía darse. La Catedral del fútbol presentó sus mejores galas para presenciar un partido de los de antes. Un Real Madrid plagado de estrellas con gran clase y capacidad se estrelló contra un Athletic que demostró que algo queda de aquella mitológica garra.

Aprovechemos para alabar la épica de esos jugadores de los que nos acordaremos delante de los nietos. Iráizoz, soberbio, supo mantener aquello que el empuje de Toquero y el acierto de Llorente había conseguido en el minuto dos. San José, se definió como el futuro del Athletic, que se vaya despidiendo el Liverpool de él. Koikili, Amorebieta, Iraola, Javi Martínez, Gurpegui, Orbáiz, Yeste… y así hasta más de cuarenta mil, completaron la alineación del Athletic.

Me parece que 2010 nos depara algunas sorpresas. Un gran año nos aguarda. ¡Aupa Athletic!

3 comentarios:

Rosita Sagrera dijo...

Para mi del vino de uva, el vino blanco es el más rico de los suaves, y el vino tinto de los fuertes.

Saludos,

Rosita

LA CATEDRAL dijo...

joé con la Rosita, se habrá quedado bien con el comentario, eh?

LA CATEDRAL dijo...

Para mí del Vino de Piña, el Piñato es el más rico de los suaves, y del vino de Melocotón, el Melocotonazo el mejor de los fuertes.

Hoy vamos a machacar en el Calderón a esos de Madriz les vamos a dejar sin piñato, y a la noche me voy a coger un "melocotón" de patxaran para celebrarlo