jueves, 5 de febrero de 2009

En un charco


Me he acostumbrado tanto a escribir cuando el Athletic juega y gana, ¡qué rápido se acostumbra uno a lo bueno!, que ahora mismo me siento como la pelota que se quedaba ayer enganchada en un charco, una y otra vez, sin ganas de arrancar.

En la ida de la semifinal de la Copa del Rey, el Sevilla ganó, y siento decirlo, justamente al Athletic. La victoria fue escasa (2-1) y se cumplió el objetivo de marcar fuera de casa. Esto deja todo para la vuelta.

Si algo cabe destacar del partido fue la climatología. El campo fue más apto para el esquí acuático que para la práctica del fútbol durante toda la primera parte. Tal vez por eso el Athletic mantuvo a raya a la delantera rival durante este tiempo y acabó yendo al vestuario por delante en el marcador. Otra vez Llorente, cómo no.

En la segunda parte, dejó de llover, lo que fue mejor para el fútbol, pero peor para el Athletic, que se sentía cómodo utilizando la herramienta que mejor conoce, el juego directo. Se dio un paso atrás y sólo se generó peligro en algún contragolpe. Iráizoz desbarató más de una ocasión de gol, pero una jugada embarullada permitió al Sevilla igualar la contienda. Un penalti riguroso fue rechazado por el palo, para hacer justicia. La pena fue que en el minuto 92 el Sevilla marcó otro gol tras varios rechaces.

El resultado es tan ajustado que el día 4 de marzo San Mamés dictará sentencia. ¡Aupa Athletic!

1 comentario:

La Guarda de Navarra dijo...

A pesar del exceso de agua (que no vino)se pudo dsifrutar de un buen espectáculo.
El 4 de marzo veremos quien juega la final. San Mamés tiene un buen drenaje.
Saludos.