jueves, 28 de febrero de 2008

Para que no se diga

Con retraso publico el último post de la semana pasada.

Esta semana se habrá detectado que no he puesto nada sobre el Athletic... hasta ahora mismo. Alguien podría achacarlo a que el domingo no hicimos otra cosa que perder. Tal vez haya sido por eso, hay que reconocerlo. Soy de esos que, cuando pierde, tardo un poco en reaccionar: cara triste, cabeza baja... para critica, mejor no hablar.

Sin embargo, el motivo real ha sido más bien otro. Me parecían mucho más significativos e importantes los posts que puse el lunes y el martes que una derrota del Athletic. Si hubiera sido una victoria... Como dice Mi Cuadrilla, "Vete al caso". El Athletic perdió contra el tercero de la liga, uno de esos equipos que juegan en otra categoría y que, si somos capaces de hacer algo, tan contentos. La primera parte demostró que sabe y puede jugar, la segunda, el que demostró fue el rival, no es todo demérito propio, aunque se le podría haber hecho un poco más de daño. El Villareal juega bien y nosotros no tanto, ¡qué le vamos a hacer!

En otro orden de cosas, los de Unai Emeri (el Almería, para el que no sepa de qué estoy hablando) nos esperan el domingo con los humos demasiado altos después de los últimos buenos resultados. Habrá que ir a bajárselos, que para eso estamos. Estos sí que son de nuestra liga, a estos sí que hay que darles la cara, que con ellos se puede. Sólo queda que no nos fastidie Yeste con el golpe que sufrió ayer. Llorente sigue en racha, así que espero que marque otra vez y el resto a seguir dando el callo.

No tengo ninguna novedad respecto al vino, todos los días no voy a estar dándole al pimple. Además, este fin de semana toca visita a la familia, así que supongo que no abriremos nada nuevo de lo almacenado en nuestro botellero. Tiempo habrá.

Esto es todo, buen fin de semana y ¡Aupa Athletic!

martes, 26 de febrero de 2008

Comer en Murchante

La gastronomía de la Ribera de Navarra es famosa sobre todo por sus verduras. Después de la visita de la mañana del sábado, preguntamos a Javier cuál es un buen sitio para comer en Murchante. Tiempo habrá para probar algún restaurante en Tudela.

La recomendación de Javier es directa, un restaurante al que nos guía desde su bodega: Restaurante García. Teniendo en cuenta que lo que buscamos es verdura de temporada y comida casera, la recomendación no podría ser más adecuada.

Un detalle a tener en cuenta es que el restaurante no abre hasta las 13:30h, lo que puede hacer que parezca cerrado para el visitante ocasional. Creo que lo mejor es hacer reserva para comer en él, ya que el comedor es reducido y seguro que se llena en temporada.

Nos recitan la carta, una variedad de verduras cosechadas en la huerta de la casa nos apabulla. Elegimos como entrantes: borraja, alachofas y esquejes de alcachofa. Platos finos y ligeros que se deshacen en la boca. De segundo, algo de carne guisada, que hay que probar la comida casera. Para mí, unas malvices (exquisita carne de caza) por recomendación del camarero, para Mi Cuadrilla, rabo de toro estofado, riquísimo y muy jugoso.

Todo esto lo regamos con Pago de Cirsus Vendimia Seleccionada 2004. Coupage de Merlot, Cabernet y Tempranillo, de capa media alta, picota con ribetes granates. Han pasado unos días y mi memoria sólo me recuerda que estaba rico, se me olvidó tomar nota de los aromas, el paso de boca es agradable y persistente. Me parece que en este caso he estado más pendiente del plato que de la copa. Habrá que darle otra oportunidad más adelante.

Si a todo lo descrito le sumamos postre y café, la cuenta nos sale alrededor de los 40€ por persona. Sospecho que podría salir más barato si ajustamos vino y número de platos, pero no merece la pena quedarnos cortos en esta oportunidad.

lunes, 25 de febrero de 2008

Una visita - García Burgos

Tal como prometí el viernes, hoy toca contar la visita a la Bodega García Burgos, en Murchante.

Llegamos a Murchante a eso de las 10:30h de la mañana del sábado. Un día precioso, aunque hay algo de niebla en el viaje de poco más de media hora desde Olite. Como la bodega no se encuentra fácilmente, Javier García nos guió hasta la misma en su todoterreno blanco.

Subimos una cuesta y llegamos a una terraza en cuyo centro se encuentra el edificio de la bodega. A primera vista, acostumbrados como estamos a bodegas más grandes, suponemos que parte de las instalaciones estarán soterradas. No es así, lo que se ve es lo que es.

Según nos bajamos del coche empieza la visita propiamente dicha. Javier nos presenta sus vinos a las primeras de cambio. Señala a un lado y nos dice: "Esto es Finca la Cantera de Santa Ana", a otro lado y "Eso es Sh", un poco más lejos y "Aquello es Vendimia Seleccionada", por último, cambia la cara expresando cariño cuando nos señala "Esa parcela pequeña de ahí es Lola García". Es la primera vez que nos presentan un vino cuando todavía no es uva, es terreno, es cepa en proceso de poda...

Sh Lola García
La Finca La Cantera de Santa Ana ha pertenecido a algún miembro de la familia al menos desde 1802. Javier la conocía desde siempre y todas las referencias a la misma, incluídos algunos registros de los años 30 del siglo XX, la sitúan como una de las mejores productoras de vino del entorno. Por esta razón decidieron situarse en esta finca para elaborar los vinos de alta gama que son el mercado al que va dirigido esta bodega.

Después de esta introducción pasamos a la nave de elaboración. Dada la producción de esta bodega, sólo utilizan depósitos pequeños para la elaboración de sus vinos. Por supuesto, se realiza fermentación alcohólica en frío. Algo que llama nuestra antención son los remontados manuales, vigilando que se remojen los hollejos uniformemente sin maltratar el caldo. No conocía el término delestaje que se utiliza en esta bodega y Javier nos explicó que consiste en retirar el caldo cuando alcanza cierta densidad, dejar que se oxigenen los hollejos y luego volver a introducir el caldo en el depósito. Por supuesto, esto de alcanzar una densidad determinada puede ocurrir (y de hecho suele ocurrir) a altas horas de la madrugada, así que no será extraño encontrar a Javier por la bodega de noche en tiempo de vendimia.

Pasamos después a la nave de barricas. Nos encontramos con una nave climatizada en la que se alinean, perfectamente diferenciados, los distintos vinos en proceso de elaboración. Todas las barricas son de roble frances Allier, con un tostado lento especial para que la madera no sea demasiado agresiva. Todos los vinos excepto el Vendimia Seleccionada realizan aquí la fermentación maloláctica. Lola García y Finca La Cantera hacen su crianza en barricas nuevas, Sh lo hace en barricas de 1 año y el Vendimia Seleccionada en barricas de 2 años. Esto hace que se renueve un tercio del parque de barricas cada año.

Salimos otra vez a fuera y, junto a una cepa de Cabernet de la parcela de donde sale Finca La Cantera, Javier nos explica conceptos desconocidos para neófitos. Desfornecinar: eliminar los brotes que salen fuera de los pulgares, de forma que toda la fuerza se vaya a los que van a dar la uva. Deshijar o poda en verde: eliminar aquellos pequeños racimos que no van a madurar debido a que no son los principales de cada pulgar. Vendimia en verde: eliminar aquellos racimos que, por sus características no interesa que maduren en la cepa. Bodegas García Burgos hace dos vendimias en verde, una cuando el grano tiene el tamaño de un guisante y otra con el grano maduro. Con esto se logran dos cosas: que la cepa no sufra demasiado, ya que no se riega en absoluto, y que los granos estén bien aireados, consiguiendo una maduración óptima y reduciendo el riesgo de plagas.

Ya hemos conocido el proceso completo de elaboración de los vinos y Javier nos enseña la pequeña embotelladora que utilizan para todos sus vinos. El control en todos los pasos de la elaboración de sus vinos es esencial para cumplir con las exigencias de la bodega. El etiquetado se realiza con una etiquetadora manual, casi artesanal.

Por último, pasamos a llenar el carro de la compra, pocas oportunidades como esta para conseguir vinos de alta gama directamente del productor. Nos llevamos lo siguiente:
  • 3 botellas de Sh 2006 (15€/botella). En gran parte es el culpable de que estemos en esta bodega de visita. Javier nos garantiza que nos gustará.
  • 2 botellas de Finca la Cantera de Santa Ana 2005 (25€/botella). Qué menos que llevarse el que hemos oído mencionar como el mejor Cabernet Sauvignon de Navarra, con mucha diferencia.
  • 2 botellas de Lola García 2004 (50€/botella). ¡Ala, la casa por la ventana! A la espera de la calificación de este vino por parte de Robert Parker, que se publicará el 29 de febrero, guardamos este vino para poder disfrutarlo largo y tendido. Ya os daré envídia en otro post. Tan seguro está Javier de este vino que fue capaz de afirmar que se conservaría bien hasta al lado del televisor. Por si acaso, lo guardo en lugar privilegiado del botellero.
  • 1 botella de Vendimia Seleccionada 2004 (10€/botella), que hay que probar todos los vinos. Esta es la última cosecha que incluye tempranillo, a partir de ahora, sólo Cabernet y Merlot.
De regalo, como primicia nos llevamos una botella de Vendimia Seleccionada 2005, para que hagamos una mini cata vertical en casa.

Abandonamos la finca con la satisfacción de haber aprendido mucho y disfrutado de la compañía de alguien que quiere y disfruta con lo que hace. Nos lleva hasta Murchante dejando atrás el terreno calizo de la finca y pasando por el terreno arcilloso sobre el que se asienta el anterior (¡así cualquiera, vaya terreno para la vid!). En Murchante nos indica un restaurante donde comer verduras típicas de la Ribera, pero eso es tema de otro post.

viernes, 22 de febrero de 2008

Un plan para el fin de semana

Por fin es viernes. Después de una dura semana de trabajo, el merecido descanso llega. ¿Qué forma mejor de pasar el fin de semana que cansándose todavía más? Ya llegará el lunes para que podamos descansar de verdad.

Por increíble que parezca, tengo actividades programadas para todos los días. Aquí van.


VIERNES

Después de un mes cerrado por reformas, por fin hoy inauguran Los Lebreles, que ha pasado de llamarse Los Lebreles de Don Carlos a Los Lebreles - Sport Tabern. Poco cambio en el nombre para mucho cambio en el interior. Carlos e Ilda siguen regentando esta taberna en el centro de Olite, con ilusión retomada tras la profunda reforma en el local.

La importancia de Los Lebreles viene dada, a parte de la amistad que nos une con ellos, es que en este local se pueden ver todos los partidos del Athletic que se retransmitan por televisión. Si os pasáis por allí y veis una pareja dando gritos seguramente seremos Mi Cuadrilla y yo sufriendo con el club de nuestros amores.

Esta tarde, de 19:00 a 21:00h disfrutaremos gorroneando en el bar, que ya se encargarán de cobrarnos a partir de mañana.


SÁBADO

Tenemos un buen plan desde la mañana. Excursión a Murchante a visitar Bodegas García Burgos. Daré cumplida cuenta de la jornada en una de las próximas entradas por aquí. Seguro que recojo munición para posts futuros, que se me hace la boca agua sólo pensar en sus vinos.

Tal vez haya algo que contar sobre el vino que tomaremos en la comida.


DOMINGO

Después de descansar la mayor parte del día, algo antes de las 17:00 entraremos en Los Lebreles a tomar algo. Bueno, la verdad es que el objetivo será sentarnos a la luz de la bandera del Athletic que se puede ver desde la puerta (algo he tenido que ver en que esté ahí puesta) para ver el partido contra el Villarreal. Espero que el nuevo submarino amarillo venga cansadito y sin ganas de pelea después de haber sido apeado de la UEFA.



Lo más seguro es que el lunes ponga unas jugositas notas para eso de dar envidia al personal. Buen fin de semana y ¡Aupa Athletic!

lunes, 18 de febrero de 2008

Blanco o tinto

Hoy me han comentado que debería hacer una clasificación de los vinos que voy comentando en este blog. Cualquiera que disfrute del vino como lo hacemos Mi Cuadrilla y yo comprende que lo de la clasificación está cercano a lo imposible. Cada vino tiene su personalidad y unas características que lo diferencia de cualquier otro, si no es así, no tendría que aparecer en ninguna lista, por lo menos redactada por mí.

Hoy voy a presentar dos vinos que he probado este fin de semana. Se trata de un vino blanco de Rueda (Solar de la Vega Vendimia Seleccionada 2006) y un tinto de la zona media de Navarra (Guerinda Crianza 2004)

Solar de la Vega Vendimia Seleccionada 2006

Poco se suele poder decir de un vino que viene incluido dentro de esos lotes de Navidad que entregan la empresa. Sin embargo, dando una vuelta por el botellero localicé una botella de vino de Rueda que nos habían añadido a las clásicas viandas navideñas.

Solar de la Vega Vendimia Seleccionada 2006 es un vino que cumple estrictamente con los mínimos exigidos a los blancos de su D.O. En lugar de ser el clásico 100% Verdejo que nos podría dejar sin sentido, se trata de un Viura-Verdejo con todas las de la ley.

Encontramos un vino amarillo pajizo transparente, con algún reflejo verdoso casi imperceptible. Algo de carbónico sorprende al principio, pero desaparece rápido. En nariz, es casi inmediata la entrada de cítricos, limón y mandarina sobre cualquier otro aroma. Muy poco del recuerdo a Verdejo en el retrogusto. En boca se trata de un vino fresco, agradable, de trago largo. Acompañó perfectamente el plato de pasta que teníamos para comer.

No se trata de un vino con el que presumir ante las visitas, pero se deja beber muy bien y se puede disfrutar si no se tienen prejuicios.

Guerinda Crianza 2004

En nuestra visita a Bodegas Máximo Abete compramos dos botellas de Guerinda Crianza 2004. Mencionaba que se trata de un vino monovarietal de garnacha de viñas viejas. Fallo y rectificación. Esta garnacha negra de viñas viejas está ensamblada con tempranillo y merlot. Más que nada para que no haya confusiones.

Se trata de un vino de capa alta, con lágrima fina y oscura, de un granate intenso y reflejos rubí. En nariz, lo primero que se puede sospechar es que el roble de las barricas en que se ha criado este vino es de origen americano, porque las vainillas saltan de la copa. Cuando este primer impacto a pasado, empiezan a notarse aromas torrefactos y, un poco escondida, manzana muy madura que hace que se espere algo intenso en boca. De entrada en boca es algo duro, astringente, aunque se trata de un efecto de corta duración. Un vino con cuerpo y redondo. Una copa lo mismo puede acompañar un pincho un domingo por la mañana que un asado.

Vino interesante para los que gusten de caldos intensos.

Lo tenemos

Ayer estuvimos por San Sebastián para dar suerte al equipo del lugar (ganaron 4-0). Bueno, más bien para visitar a nuestros amigos de Casa Maruxa y disfrutar de esos berberechos con sabor a mar y de un pulpo a feira exquisito, por cierto, bien regado de albariño, por si las moscas.

A la vuelta, pusimos la radio para ver cómo iban los partidos y para escuchar el comienzo del Atlético-Athletic. Pocos resultados nos favorecían y el único consuelo inicial es que, por lo menos, no pasaríamos una semana en puestos de descenso para recordar los últimos tiempos.

Por la radio no es igual que por la tele y no vamos a contar la diferencia con ver el partido en el campo. Sin embargo, hubo algo que me hizo soltar el volante para aplaudir (¡qué peligro!). Cuando dieron la alineación del Athletic nos dimos cuenta de que Caparrós se había lanzado definitivamente a hacernos disfrutar. Dos puntas que demostraron ser algo más que compatibles, una media creativa, generosa y contundente y una defensa expeditiva y concentrada.

Pasaron pocos minutos y estaban sacando unas declaraciones de un entrenador de otro equipo cuando se oye de fondo, goooool, estos de las radios a nivel nacional siempre apuntan más al centro, así que cambié a Radio Euskadi, que se centrarían en el Athletic. Buaaaah, jugada tonta y gol en contra. ¿He dicho que la defensa suele estar concentrada? Mala suerte, otra vez a remar.

Ya en Olite, fuimos corriendo a un bar para seguir las evoluciones del partido y temiéndonos lo peor. ¿Lo peor? El Athletic no había bajado los brazos, dominaba y daba más fútbol de lo que se podía esperar. En toda la temporada no había sido capaz de dar la vuelta al marcador en ningún partido. Bueno, quien quiera el resumen total que lo busque en el periódico. Dos jugadas y dos goles. Los mejores jugadores: Javi Martínez y Llorente. Ya no nos sorprenden.

Mi Cuadrilla comenta que este equipo puede hacer muchas cosas, que Caparrós se debe olvidar ya de hacer experimentos. Lo llevamos buscando desde hace mucho tiempo, algunos intuíamos la posibilidad de su existencia. ¿Qué vamos a decir? Tenemos equipo titular.


Por hacer una pequeña nota gastronómica, es necesario probar el ribeiro que sirven en Casa Maruxa. Recuerdos de viejas formas de hacer en este vino turbio, fresco y con un punto de acidez que acompañará estupendamente una ración de lacón o unos mejillones al vapor.

¡Qué aproveche!

viernes, 15 de febrero de 2008

La chispa del riesgo

Una de las cosas que más nos gusta a Mi Cuadrilla y a mí es salir a dar una vuelta un día por la tarde de lunes a jueves. Somos un poco peculiares, ya que no hay mucha gente de nuestra edad que lo haga. Algo dicen que tiene que ver con lo achuchada que se ha puesto la vida con las hipotecas y eso.

Ayer, como no, también salimos. Pero en esta ocasión, en lugar de volver a casa después del tercer vino, decidimos visitar a nuestros amigos de la Casa del Preboste. Para mí, uno de los mejores sitios donde comer pizza en España y parte del extranjero. Además, cuentan con un asador a la brasa donde preparan una deliciosa carne que se puede degustar a diario (excepto los martes, que es cuando descansan).

Teníamos ganas de cenar algo de carne a la brasa, y qué mejor que acompañar esta carne con un buen vino de Olite. Decidimos ir sobre seguro y pedimos un vino de Bodegas Ochoa, una de las bodegas de más prestigio de este maravilloso pueblo donde vivimos.

El vino elegido fue un clásico: Crianza Tempranillo Ochoa 2004. Javier Ochoa ha conseguido con su Tempranillo una uniformidad que hace que elegir este vino de garantías año tras año. Se trata de un vino de capa alta, rojo granate con tonos de picota madura. En nariz, lo primero que destaca es la fruta, intensa, que deja paso a regaliz y algún picante. El paso de boca es agradable, con taninos pero no demasiados, persistente. Un entrecot a la brasa no lo mata sino que acrecienta la untuosidad que tanto se agradece en algunos vinos.

Ahora sólo un comentario más sobre este vino. La seguridad de que siempre va a estar bueno le resta diversión. Le falta la chispa del riesgo. Afortunadamente, la familia Ochoa tiene escondidos otros secretos que pueden compensar esto con creces.



Ahora, el comentario previo para el partido del domingo. Espero que Joaquín Caparrós nos guarde alguna sorpresita y vaya a por el partido. Parece que ya tienen bien guardada la parcela defensiva, el Athletic es uno de los equipos menos goleados de la liga. Nos hace falta ver cómo los jugadores se divierten. Si lo hacen dentro del campo, no tendrán la necesidad de divertirse fuera. Para perder, por lo menos con una sonrisa.

¡Aupa Athletic!

lunes, 11 de febrero de 2008

Lo más importante

A estas alturas del curso ya deberíamos haber asumido una cosa: el Athletic no juega ni juagará bien esta temporada. Vale, tal vez tengamos un destello de vez en cuando, un reflejo de lo que es el amor propio en los jugadores.

Centrémonos de una vez. Ayer hubo pitos no merecidos desde la grada. Gracias, periodistas morbosos y medios de comunicación de medio pelo. Un equipo que es capaz de resolver ante un rival inferior, con un raquítico 1-0 no es que se merezca la mayor ovación. De todas formas, puedo asegurar que si se tiran una semana buscándome las cosquillas como a estos chavales (recordemos que es lo que son) no atino en el trabajo ni a la de tres. Sin embargo, ellos han cumplido.

Hay que separarse un poco y dejar atrás que el partido fue malo y aburrido de solemnidad. Saquemos lo que se pudo ver en el campo:
  • El portero, no es necesario mencionarlo. Las intervenciones que tuvo, correctas, dando tanta seguridad a la defensa como poca confianza a los atacantes.
  • La defensa, solvente, como siempre. Amorebieta, inconmensurable, cubriendo las espaldas de Del Horno como se debe hacer cuando el lateral tiene esta proyección hacia arriba. Ustaritz perfecto al cruce, clamando cada día más por la titularidad. Iraola todavía está lejos del que fue, se desinfló en los primeros 20 minutos y se dedicó el resto del partido a la defensa, donde se encuentra más cómodo en los últimos tiempos.
  • La media es donde se encontraron más problemas. Yeste no se encuentra cómodo pegado a la cal y sigue sin luchar, aunque es el que más calidad tiene del equipo, sustituido por Garmendia que aportó poco o nada en esta ocasión. Javi Martínez, sólo una palabra, superior física y técnicamente. De Orbaiz hemos oído hablar, aún se le espera. David López, sólo voluntad, ni un pase bueno. Cuellar, sorpresa, le sustituyó y dio un oxígeno a la banda derecha que sólo tiene cuando Susaeta (sancionado) está presente. Es un jugador a tener en cuenta, menos mal que no lo han cedido al final.
  • El ataque demostró que es capaz de llegar. Dos palos y alguna otra clarísima ocasión que no consiguió atinar el equipo. Un error defensivo del Levante y una capacidad a la hora de resolver que debería plantear la pareja atacante a Caparrós. Aduriz estuvo libre, ligero, con menos responsabilidad, lo que le permitió desplegarse a las bandas y buscar alternativas. Nos dio la mejor versión de sí mismo, muy diferente de cuando sale sólo a luchar contra los molinos/gigantes. Llorente mostró su clásicos detalles técnicos que están empezando a no sorprendernos y una autoridad por alto digna de su embergadura. ¿Por qué no sacar a esta pareja cuando vamos de escursión a otro campo? Una pena que Aitor tuviera que salir tan pronto del campo.
En definitiva, el equipo, aunque no nos lo queramos creer, existe. Esto es muy importante. Sin embargo, lo más importante son los tres puntos y seguir, una jornada más fuera de esos puestos que no hemos pisado con Caparrós y a los que nos habíamos acostumbrado las dos últimas temporadas.



Respecto al vino. El sábado probamos una botella de Solar de Estraunza Crianza 2005. 100% tempranillo. Capa media-alta en tonos cereza. Muchas vainillas en nariz y algún recuerdo a regaliz, muy dulce. Todavía le queda bastante vida en botella. En boca, agradable entrada. Se trata de un crianza de Rioja al uso, sin muchas sorpresas, pero que cumple sobradamente con lo que se puede esperar de un crianza de esta D.O. Algo me han dicho de que la cosecha de 2005 deparará muy buena calidad en los crianzas, esta primera muestra hace honor a esta suposición.

viernes, 8 de febrero de 2008

Con queso y cecina


Ya comenté que una de las bodegas que tengo que visitar en un espacio no muy largo de tiempo es Bodegas Nekeas. Ayer, antes de la cena y con la intención de nos acompañara durante la misma abrimos la última botella que nos quedaba de un vino de esta bodega.

Dispusimos en un plato una ración de cecina que trajimos de León y de queso curado. Abrimos la botella de Nekeas Crianza 2004 (Tempranillo - Cabernet Sauvignon) recién subida de nuestro botellero, es decir, más bien fresquito. Este vino gana con la temperatura, aunque no lo dejamos que llegara a los 18ºC que marca la etiqueta para consumo óptimo. Esto es una característica que me gusta especialmente, ya que pienso que a estas temperaturas los aromas que puede desprender el vino son mucho más abundantes y apetecibles, es decir, consumir este vino recién sacado de la nevera es matarlo.

A la vista es un vino brillante, oscuro, con unos tonos granates muy apetecibles. En el color se aprecia que todavía puede evolucionar más. Lo primero que me recordó al acercarlo a la nariz fue el regaliz. Vainillas y bayas amargas (tal vez arándanos) también vienen al recuerdo. La entrada en boca es agresiva, astringente, esperable de un Cabernet. De hecho, Mi Cuadrilla opina que tiene más del 10% marcado en la etiqueta. Yo no soy tan fino, pero me fío de ella.

Esto ocurre con el vino solo, pero lo bueno es que lo conjugamos con algo de alimento, que hace que toda la combinación de sabores y aromas cambie. Al comer algo de cecina y queso el vino entra más redondo en boca. Como decía antes, creo que algo hay que agradecer al aumento de temperatura al estar en casa. Cuerpo y aroma destacan sobre sabores tan agresivos como los del acompañamiento, así que se puede decir que aprobamos este vino.

Creo que es un buen vino para acompañar un pincho el domigo por la mañana, pero sobre todo, para lo que es bueno es para acompañar una comida casera, con aromas y sabores fuertes (ojo con el exceso de grasa, ya que puede neutralizar un poco este vino).




Un comentario sobre el Athletic. Parece que a algunos de nuestros chicos los han sancionado por salir de juerga. Comentan que ha sido por salir a partir de la medianoche. Yo creo que es porque bebían naranjadas en lugar de buen vino crianza.

A ver si tenemos suerte y tanta polémica no tiene malas consecuencias. Hay que ganar al Levante sea como sea. ¡Aupa Athletic!

lunes, 4 de febrero de 2008

¡En qué estará pensando!

Depués de ver el partido del Athletic en la Romareda surgen algunas dudas. La principal de todas es: ¿qué narices pasa por la cabeza de nuestro querido Jokin?

La solvencia defensiva está más que demostrada. Sólo nos queda acortar un poquito las riendas de Amorebieta. El central es clave a la hora de cortar un contragolpe, pero si se dedica a visitar insistentemente el área rival nos puede pasar lo del gol de ayer. Quitando esto, por lo menos no pasamos tanto miedo como en temporadas anteriores. Capítulo aparte merece el cambio de portero. Mi Cuadrilla comenta que nos habrían metido al menos dos goles más de estar en la portería Dani "Chiquito de Fuenmayor" Aranzubía (¡No puedo, no puedo!).

Lo hemos conseguido, nos meten pocos goles. Pero ahora lo que hay que hacer es meterlos. La segunda parte frente al Barcelona y el último partido de copa en San Mamés demuestran que Llorente tiene solvencia suficiente en ataque, que Yeste va mejor por el centro,que existe un nuevo valor en el equipo capaz de volver locas a las defensas rivales, Aitor Ramos y que Susaeta es, a día de hoy, el único capaz de encarar sin morirse de vergüenza. Entonces, ¿qué hace Yeste pegado a la cal?¿Cómo es que es titular Aduriz, con su característico regate del bisonte (tiro la pelota, voy detrás y si hay un defensa en medio me lo llevo por delante? ¿Qué pinta Susaeta en el banquillo? La evidencia se hizo patente cuando, tras los oportunos cambios, por los que Mi Cuadrilla clamaba desde el minuto tres, el Athletic demostró que puede atacar con solvencia, sólo un Zaragoza bien plantado atrás y Cesar, con un paradón a bocajarro digno del gran portero que es, consiguieron evitar que el equipo rojiblanco sacara mejores frutos de lo sembrado en la segunda parte.

No soy entrenador profesional ni veo a los jugadores entrenando cada día. Tampoco lo es Mi Cuadrilla. Sin embargo, esto no evita que digamos que la culpa de la derrota de ayer, por una vez y sin que sirva de precedente, fue exclusivamente de Jokin. Así como para echar la culpa a los chavales. Bueno, seguimos preguntándonos que pasa por su cabeza. Espero que contra el Levante lo haga mejor.



La nota enológica de hoy es para un vino que teníamos almacenado en nuestro botellero. Se trata de un blanco de Rioja que compramos en una vinoteca en una visita a ElCiego la primavera pasada. Cuando lo compramos tenía unos aromas de frutas tropicales característicos de la malvasía que compone el Mitarte Blanco Fermentado en Barrica de 2006, pero ha evolucionado en la botella y ahora se le nota mucho, tal vez demasiado, el efecto de la fermentación en barrica. Se ha oxidado algo y de los brillantes tonos pajizos a pasado a unos tono dorados más típicos del Chardonay. Tal vez no lo hayamos cuidado lo suficiente, porque Mi Cuadrilla dice que no le gusta demasiado. Yo creo que, a pesar de haber sido fermentado en barrica, la duración de este vino es corta (imagino que mejorará en sucesivas cosechas) y va siendo hora de esperar qué nos deparará el 2007.

viernes, 1 de febrero de 2008

...y sin embargo se mueve

Buena tarde para ver fútbol. Mi Cuadrilla está entusiasmada repitiendo una y otra vez que quería estar en La Catedral. Ambiente de gala para La Copa, encima me entero de que mi hermano está viendo el partido en San Mamés, para morirme de envidia.

Llevamos demasiado tiempo de sufrimiento. Creemos recordar qué era aquello de la épica y los héroes, pero ha pasado demasiado tiempo y un 2-0 en la ida nos da la ilusión justita.

Empieza el partido ¡Este no es mi Athletic, que me lo han cambiado¡ Tocan, tocan, corren, presionan, recuperan… no puede ser, hay fútbol en esas botas. Una falta en la parte derecha de la frontal del área… si estuviera Urzaiz seguro que remataba… Gooool, Amorebieta ha marcado. Puede ser, puede ser, no me lo creo. Siguen jugando, como saben o como deben y … penalti de libro, derriban a Llorente y saltamos de la silla. Tira Muñoz y… gol. Puede ser, puede ser, uy, hay que repetirlo, va, si lo falla seguro que podemos meter otro. Y GOOOL. Hemos empatado, no nos lo creíamos pero hemos empatado. Ahora hay que aguantar hasta que termine el primer tiempo y eso hacemos.

El segundo tiempo es otra cosa. Buena jugada del Santander, Duscher marca. Tenemos que hacer la machada, otra vez empezar de cero. San Mamés se enciende y, en menos de un minoto, GOOOOL de Susaeta. Puede ser, puede ser. Penalti de libro sobre Gabilondo, bien andamos, que no lo pitan. Falta inexistente de Ocio, error defensivo y el partido que da prácticamente sentenciado, nos meten el segundo y nos obligan a llegar a cinco. Si ya son increíbles tres, cinco es cosa de brujas. Garra, pundonor, cambios para seguir atacando, dominio, corazón… pero al final no ha podido ser.

Hay que reconocer que el Athletic no está en su mejor momento y muy lejos de lo que nos acordamos de tiempos de la gabarra. Hay que reconocer que nos han eliminado de la Copa, esa competición que nos ilusiona año tras año aunque cada vez somos menos los que nos acordamos de la última final que se jugó. Hay que reconocer que la cantera no es la de antes, hay que reconocer que nos acordamos demasiado del pasado. Hay que reconocer lo que haya que reconocer, pero, como dijo Galileo… y sin embargo se mueve.



Por cierto, para añadir una nota enológica os comento que después del partido cenamos hicimos un experimento de maridaje complejo. Espero no recibir críticas por ello. Os comenté el otro día que habíamos comprado unas botellas de Quaderna Vía 2007, un vino joven fresco y divertido. Bueno, pues lo usamos para acompañar una hamburguesa completa, con su huevo, ketchup y mayonesa (jo, así estoy poniéndome…). Cualquiera me podría decir que eso mejor acompañarlo con coca-cola. Precisamente ahí está la gracia. Los intensísimos aromas frutales y eso gusto dulce en boca es lo más parecido (sin gas) que puedes encontrar en vino, así que el maridaje está clavadito.